Más de 110.000 personas han sido desplazadas desde el 24 de noviembre de los barrios de la ciudad siria de Alepo que estaban bajo control rebelde, según dijo hoy Naciones Unidas.
La organización estima que el número seguirá aumentando a medida que continúa el registro de esas personas.
Por ahora, casi 75.000 hombres, mujeres y niños han ido a zonas controladas por el Gobierno sirio en Alepo y sus alrededores, mientras que más de 36.000 han buscado refugio en áreas en manos de la oposición en Idleb y zonas rurales de la provincia de Alepo.
Según dijo la ONU en un comunicado, las necesidades más urgentes en todos esos lugares son cobijo ante las condiciones invernales y protección.
La organización dijo que hay informaciones según las cuales desde el 24 de diciembre habrían muerto niños debido a las severas condiciones meteorológicas y la falta de un refugio adecuado.
Además, la ONU indicó que está al corriente de las informaciones que apuntan al descubrimiento de fosas comunes en Alepo oriental, pero señaló que no ha podido confirmarlas.
“Seguimos pidiendo acceso completo a todas las áreas de Alepo oriental, para analizar la situación allí y ofrecer asistencia a todos los que la necesiten”, señaló un portavoz de Naciones Unidas.
En paralelo, la ONU está también preocupada por la situación humanitaria en el área de Uadi Barada, cerca de Damasco, donde en los últimos días se han registrado fuertes combates y podrían haber muerto multitud de civiles.
La violencia ha desplazado además a miles de personas y unos 55.000 residentes tendrían falta de comida, agua y electricidad, según Naciones Unidas.
Además, los combates en esa zona han interrumpido el suministro de agua en Damasco, por lo que la población se ve obligada a comprarla a empresas privadas.
Según la ONU, esa situación aumenta el riesgo de propagación de enfermedades y supone una carga financiera para las familias.
Fuente: 24 Horas