Ya no quedan ni rastros de los carteles que identificaban las oficinas de la firma Mossack Fonseca frente a un pequeño edificio de cristales en la localidad de Marbella, en Ciudad de Panamá. Pero los manejos oscuros presuntamente realizados a través de las sociedades offshore constituidas en esas oficinas siguen teniendo repercusiones políticas y financieras a nivel mundial.
¿Qué son los Panama Papers?
Los “Panama Papers” son una serie de reportajes elaborados por más de 353 periodistas en 80 países y 25 idiomas sobre complejas estrategias legales encargadas por millonarios o poderosos para facilitar la evasión de impuestos, el lavado de dinero, el tráfico de armas y el fraude financiero mediante la creación de empresas fantasmas.
La oportunidad para desenmascarar la red de corrupción mundial se presentó cuando un informante se contactó con Frederick Obermaier, periodista del diario alemán Süddeutsche Zeitung y le ofreció 2,6 terabytes de datos filtrados del bufete panameño Mossack Fonseca, que contenían 11,5 millones de documentos emitidos entre 1977 y 2015.
Obermaier sabía que ni él ni el Süddeutsche Zeitung, segundo diario más vendido en Alemania, podían analizar solos la información digital equivalente a 625 mil canciones en mp3, que requerirían de 5 años completos para escucharlas de inicio a fin. Su alianza con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ por sus siglas en inglés) le permitió a Obermaier concretar el mayor trabajo cooperativo realizado en la historia del periodismo.
Los analistas destacan que aunque los documentos filtrados de Mossack Fonseca contienen datos de 214.000 entidades offshore que pertenecen a ciudadanos de unos 200 países, la mayoría de las sociedades costa afuera no involucran ninguna actividad ilegal.
Una sociedad offshore es una empresa que desarrolla su actividad en un país pero que está registrada en otro, donde goza de anonimato y no paga impuestos.
¿Cómo se hizo la investigación?
Los documentos inicialmente constaban de una enorme masa de registros legales, correos electrónicos, identificaciones y hojas de cálculo con información financiera que fueron organizados y catalogados mediante 35 servidores que ayudaron a extraer e indexar data bajo la dirección del ICJI.
Luego entraron en acción los más destacados periodistas de investigación del mundo, quienes se comprometieron a mantener en secreto la pesquisa que comenzó un año antes de su divulgación, usaron los más avanzados protocolos de seguridad digital y se dedicaron a vincular y dar contexto al contenido de los documentos con entrevistas y reporterismo de calle.
¿Qué revelaron los Papeles de Panamá?
El ICIJ señaló en su página web que como resultado del proyecto las autoridades han abierto al menos 150 investigaciones, y miles de compañías y contribuyentes están siendo auditados. “Legisladores de Irlanda hasta Mongolia y Panamá han propuesto leyes para fortalecer las debilidades señaladas por el trabajo de reporterismo colaborativo”. Gobiernos han anunciado la recuperaciones de decenas de millones de dólares en impuestos que no habían sido declarados.
Al menos 140 políticos y funcionarios públicos a nivel mundial, como los primeros ministros de Islandia y Paquistán, el presidente de Ucrania y el Rey de Arabia Saudita, poseían propiedades escondidas en sociedades offshore.
Islandia: El primer ministro Sigmundur David Gunnlaugsson fue obligado a renunciar tras haber sido vinculado con una compañía offshore creada por Mossack Fonseca. Gunnlaugsson negó haber incurrido en ningún hecho ilegal aunque admitió haber compartido la propiedad de una empresa registrada en las Islas Vírgenes Británicas hasta 2009. La fiscalía islandesa está investigando a 108 contribuyentes de ese país por presunto fraude fiscal.
Rusia: Amistades del presidente ruso Vladimir Putin habrían aprovechado las ventajas legales de las compañías offshore para movilizar 2.000 millones de dólares en cuentas bancarias internacionales. El más involucrado fue el chelista Sergei Roldugin, padrino de la hija de Putin, quien habría realizado millonarias transacciones a nombre del líder ruso. Putin desestimó su participación en las negociaciones y aseguró la legalidad de los gastos realizados por su compadre en “proyectos culturales” para el pueblo ruso.
Argentina: El presidente Argentino, Mauricio Macri, y su padre, Franco, son investigados por la justicia federal de ese país por su presunta vinculación con empresas opacas constituidas en paraísos fiscales. Los documentos señalan que la firma Owners Do Brasil, utilizada por los Macri para hacer negociaciones en Brasil, era manejada por la sociedad offshore Fleg Trading Limited, creada por el bufete panameño Mossack Fonseca en 1998 y dirigida por Macri.
México: Los Papeles de Panamá incluyen personalidades del mundo empresarial y del espectáculo mexicanos como Juan Armando Hinojosa Cantú, encargado de construir la polémica “Casa Blanca” de Angélica Rivera, la esposa del presidente Enrique Peña Nieto. Mossack Fonseca habría creado fideicomisos en los que Hinojosa manejó unos 100 millones de dólares.
España: La infanta Pilar de Borbón, hermana del rey Juan Carlos y tía de Felipe VI, presidió y dirigió durante 40 años una empresa radicada en Panamá, llamada Delantera Financiera SA entre 1974 y 2015. El cineasta Pedro Almodóvar y su hermano Agustín fueron propietarios de una empresa offshore en las Islas Vígenes Británicas en los años 90, pero negaron haber defraudados sus obligaciones con el fisco.
Gran Bretaña: Tras ocho meses de investigaciones, una comisión especial informó en noviembre que abrió procesos judiciales a 22 ciudadanos por presunta evasión fiscal, identificó a nueve personas dedicadas a facilitar delitos financieros y 26 sociedades offshore con actividades sospechosas propiedad de británicos. El primer ministro británico, David Cameron, admitió que fue accionista de un fondo en un paraíso fiscal, que vendió antes de asumir el gobierno en 2010.
Francia: Las autoridades francesas están investigando a 560 personas tras la divulgación de los Panama Papers por presunta evasión fiscal tras esconder ganancias en empresas de maletín en paraísos fiscales como Bahamas. Francia ya conocía la identidad de otros 724 contribuyentes que usaban el bufete panameño para burlar al fisco y en 2013 creó un servicio especial para brindar la oportunidad a las empresas offshore morosas de ponerse al día con la hacienda francesa. Se calcula que el gobierno de Francia ha dejado de percibir 4.300 millones de dólares de clientes de Mossack Fonseca.
India: Las autoridades tributaries buscan los detalles financieros y de inversion de 415 indios mencionados en los documentos filtrados en 13 jurisdicciones para determinar si incurrieron en actividades ilícitas.
El revuelo causó gran malestar entre muchos panameños. Algunos hasta señalaron que se trataba de un complot internacional para desprestigiar el buen nombre de Panamá y perjudicar su buen desempeño económico. El país centroamericano tuvo un crecimiento medio anual del 7,2 por ciento entre 2001 y 2013, más del doble del promedio de la región, según cifras del Banco Mundial.
El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, dijo el 1 de diciembre en la inauguración de la 17 Conferencia Internacional Anticorrupción celebrada en Panamá, que la prosperidad de Panamá no dependía de los flujos de dinero irregular sino del trabajo duro del pueblo panameño.
Valera también expresó que designar una investigación internacional de manejos oscuros con el nombre de su país ofendía a los panameños.
Tras el escándalo, Varela, anunció la creación de un comité independiente de expertos nacionales e internacionales responsables paras evaluar las prácticas del centro de servicios financieros, que incluía nombres prominentes como el Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, y el profesor de Derecho Penal y Criminología de la Universidad de Basilea, Mark Pieth.
Semanas antes de la entrega del informe, Stiglitz y Pieth abandonaron la comisión alegando falta de transparencia para realizar la labor que les fue encomendada. Los expertos internacionales, quienes publicaron sus hallazgos de manera independiente, pidieron a Estados Unidos y a Europa encabezar la lucha mundial contra los centros financieros que no ejerzan férreos controles contra la corrupción y evasión fiscal.
Una revelación importante es que Mossack Fonseca era la más pequeña de las 4 firmas dedicadas en Panamá a la constitución de sociedades offshore. “Así que se pueden imaginar lo que sucede en esos paraísos secretos”.
En una intervención ante el Parlamento Europeo luego del triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales, Stiglitz expresó su escepticismo sobre el papel que Estados Unidos sobre los controles fiscales: “Cuando tu (futuro) presidente es un evasor de primera línea, es difícil estar seguros del camino que vamos a seguir”, expresó el economista.
Miguel Antezana, economista y experto en comunicación estratégica dijo a Yahoo que “los Papeles de Panamá han terminado de convencer a mucha gente de que no hay nada oculto, de que las fronteras no impiden que las investigaciones puedan realizarse, que el periodismo de investigación está más allá de los poderes formalmente establecidos”.
Periodistas en la mira
Obermaier, Walker y decenas de periodistas que participaron en armar el rompecabezas de los paraísos fiscales offshore se reunieron en Panamá la primera semana de diciembre para analizar el proyecto nueve meses después de su primera publicación durante la Conferencia Latinoamericana de Periodismo de Investigación 2016.
Durante la inauguración de la Conferencia Latinoamericana de Periodismo de Investigación (Colpin) 2016, la coordinadora del proyecto por el ICIJ, Marina Walker, relató la inmensa complejidad de la investigación que hasta ahora ha publicado más de 4.500 historias.
“Nos vimos en la necesidad de dejar de ser lobos solitarios y cambiar el paradigma para escribir los Papeles de Panamá. Era una historia demasiado importante y urgente para que lo hiciera un solo periodista. Si eres lobo solitario eres un blanco fácil, pero es más difícil atacarte su caminas en una manada”, expresó Walker.
El periodista islandés Johannes Kristjansson, quien reveló los vínculos del primer ministro Gunnlaugsson con sociedades opacas, confesó las enormes presiones que recibió en su país ante el impacto de la noticia. “Lo que salvó mi vida fue formar parte de una investigación mundial con el respaldo del ICiJ”.
Los periodistas viajaron a Panamá pese al encarcelamiento del periodista holandés Okke Osnstein, quien fue detenido el 15 de noviembre en el Aeropuerto Internacional de Tocumen y condenado a 20 meses por el Juzgado XIV Penal por calumnia e injuria de Panamá por informar en su blog sobre presuntas “prácticas empresariales dudosas” del canadiense Monte Friesner en el Istmo, en un caso que data de 2012.
Durante la apertura del evento, manifestantes exigieron su liberación durante la alocución del presidente Varela, quien pidió al Tribunal Supremo de Panamá hacer una revisión del caso.
Fuente: Staff