Diciembre es una de los meses más felices del año, pero también puede llegar a producir efectos negativos.
La sensación de no haber cumplido las metas propuestas, la compra de regalos, las fiestas, entre otros, pueden provocar insomnio, aumento de peso y sensibilidad en algunas personas.
En esta época del año existen presiones psicológicas como la publicidad excesiva que nos “exige” comprar y aumentar las expectativas.
Presionados por el “espíritu navideño” y su situación económica, las personas se frustran, cambian de humor e incluso alteran su forma de relacionarse con los demás.
Profesionales señalan que se trata de un periodo de altos niveles de estrés que genera gran ansiedad, y como consecuencia, aparecen sentimientos y emociones reprimidos durante el año, así como algunos problemas de salud.
Fuente: Azteca Noticias