El segundo dispositivo de grabación fue recuperado del fondo marino el miércoles, explicó el ministerio. La otra caja negra apareció en la víspera y los expertos analizan ya sus datos para determinar la causa del siniestro.
El avión militar ruso Tu-154 se estrelló en el mar a primera hora del domingo, dos minutos después de despegar con buen tiempo de Sochi, en el sur del país. Entre los 84 pasajeros había docenas de cantantes del afamado coro del ejército ruso Alexandronov Ensemble, que viajaban a una base rusa en Siria para ofrecer un concierto de Año Nuevo.
Por el momento se han recuperado 15 cuerpos y 239 restos humanos en el lugar del accidente, agregó el Ministerio.
En el dispositivo de búsqueda y rescate participan tres mil 600 personas, incluyendo 200 buzos de la marina desplazados desde otras partes del país. Cuentan con la ayuda de docenas de drones y sumergibles.
Los investigadores estudian si el accidente pudo estar causado por la mala calidad del combustible, un error del piloto, un fallo técnico u objetos externos que entraron en el motor.
La principal agencia de investigación del país dijo que tomó muestras del tanque de combustible empleado para repostar el aparato, que partió del aeropuerto militar Chkalovsky de Moscú e hizo escala en Sochi para llenar el depósito.
El diario Komsomolskaya Pravda y la publicación digital Life.ru publicaron lo que describieron como un extracto de las conversaciones de cabina, en la que un piloto grita sobre un problema con los flaps del avión y dice: «¡Comandante, estamos cayendo!». Fue imposible verificar el reporte, pero ambos medios son conocidos por tener buenas fuentes en las agencias de seguridad rusas.
Los flaps son paneles móviles colocados en el borde de las alas para facilitar el ascenso.
Según el Kommersant, los investigadores creen que el accidente estuvo causado por la combinación de un fallo en los flaps y un error del piloto, que hizo que el avión perdiese velocidad.
Pero Nikolai Antoshkin, ex subdirector de la fuerza aérea rusa, rechazó la afirmación diciendo que responder a un error en los flaps forma parte de la formación estándar de un piloto. «Si los flaps no se pliegan o extienden a tiempo (…) los pilotos saben cómo gestionarlo, eso no es un problema en absoluto», señaló en declaraciones publicadas por la agencia de noticias estatal RIA Novosti.
La principal agencia rusa de seguridad y antiterrorismo, la FSB, dijo que «no ha encontrado ningún indicio ni hechos que apunten a un posible ataque terrorismo o sabotaje a bordo». Sin embargo, varios expertos en aviación señalaron aspectos que podrían apuntar a una explosión en el avión, como que la tripulación no reportó ningún problema técnico o la dispersión de los restos por una zona muy amplia.
El Tu-154 es un avión de tres motores de fabricación soviética diseñado a finales de la década de 1960. El avión estrellado se construyó en 1983 y en 2014 pasó por comprobaciones de fábrica y tareas de mantenimiento.
Fuente: La Jornada