Dolor y desesperación viven los familiares de las personas que resultaron lesionadas o perdieron la vida al registrarse una explosión en el mercado de San Pablito en Tultepec, al llegar a los hospitales a recibir información.

Julia Romero, llegó junto con su nieta a solicitar información porque le dijeron que su cuñada Eufrosina Guzmán Mejía se encontraba hospitalizada.

Pero fue informada por el policía de guardia de la puerta que había muerto unas horas antes.

Acaba de morir… ¿murió en la mañana? me dice el policía que sí, nosotros no sabíamos nada”.

Recuerda que su cuñada desde hace más de 50 años se dedicaba a la venta de juegos pirotécnicos en el mercado de San Pablito, “era un negocio de la familia”.

Aunque llora porque perdió a su cuñada, da gracias a Dios pues el día de la explosión también se encontraba en el mercado su hijo, quien logró ponerse a salvo.

Mi hijo me dijo que nada más alcanzo a correr, me dijo ‘yo deje todo mamá y cuando ya regrese no me dejaban pasar, cuando volví ya no había nada ni dinero… ya nada había’”.

Sin embargo, el dolor para la familia Guzmán no había terminado, pues también se encontraba internada la hija de Eufrosina, Alma, a quien reportaban como grave.

Al filo de la reja esperaba noticias de como seguía, pues le habían comentado que ya había sido operada pero que estaba muy grave.

Sólo pasaron unas horas para que saliera un familiar a decirles que también Alma había perdido la batalla.

Fuente: Excélsior