El presidente Vladimir Putin consideró este sábado en su mensaje de fin de año que 2016 fue un año «difícil», pero instó a los rusos a creer en su país y a permanecer unidos.
El año transcurrido fue «difícil, pero las dificultades que tuvimos nos unieron», declaró Putin en su mensaje, normalmente difundido a medianoche pero ya disponible en las regiones del extremo oriente ruso.
«Lo principal es creer en nosotros mismos, en nuestras capacidades, en nuestro país. Trabajamos satisfactoriamente y conseguimos mucho», agregó, dirigiendo un saludo especial a sus compatriotas que se encuentran lejos, como los soldados rusos en Siria.
«Tenemos un país inmenso, único y magnífico», declaró Putin, quien deseó que el nuevo año traiga «paz, estabilidad y prosperidad».
Rusia resurgió como un poderoso actor internacional en 2016, sobre todo con la intensificación de su presencia militar en Siria y el plan que impulsó con Turquía e Irán para un alto el fuego en ese país, antes de unas negociaciones de paz en Kazajistán.
El mensaje fue pronunciado cuando 35 diplomáticos rusos esperan a ser expulsados de Estados Unidos, acusados por la administración Obama de ser «agentes» que perturbaron la campaña de las elecciones presidenciales que llevaron a la victoria de Donald Trump.
Los diplomáticos y sus familias, 96 personas en total, regresarán a Rusia el domingo en un vuelo especial y probablemente recibirán el nuevo año en el avión.