La Navidad es una época de compartir y brindar buenos deseos, una tradición que cuenta con distintas historias sobre sus rituales e inicios. Por eso te traemos algunos mitos y realidades sobre las festividades decembrinas.
La estrella de Belén
La historia cuanta que los magos de Oriente vieron brillar una estrella la cual les mostraría el camino a seguir para encontrar el lugar de nacimiento del nuevo rey de Israel.
Entre la hipótesis sobre este acontecimiento se dice que, en el año 7 a. C., ocurrió una conjunción entre Júpiter y Saturno, fenómeno astronómico que seguramente interesó a los magos de Oriente porque dentro de la antigua tradición astrológica de Mesopotamia, a Júpiter se le consideraba el planeta que representaba a los reyes y a Saturno se le conocía como el protector del pueblo judío, por lo que la conjunción de ambos planetas pudo ser interpretada como una señal del nacimiento del nuevo rey de los judíos.
También existe la idea de que la estrella de Belén se trató de un cometa, en específico del cometa Halley ya que, se cuenta con el registro de que dicho astro fue observado durante el reinado de Herodes el Grande en el año 11 a.C.
Los Reyes Magos
En el evangelio según San Mateo es el único en donde se encuentran referencias sobre los reyes magos, para ser más específicos en Mateo 2:1-3, pero no menciona los nombres de los magos de Oriente, tampoco sus nombres. Fue en el siglo III, cuando Quinto Tertuliano menciona por primera vez a los magos como reyes o de estirpe real. Posteriormente, durante el siglo IV, se estableció que sean tres, en representación al oro, incienso y mirra, y se conocieron sus nombres, Melchor, Gaspar y Baltasar.
El pesebre
La historia del pesebre o nacimiento se debe a San Francisco de Asís, que en el año 1223 obtuvo el permiso papal de celebrar la misa de noche buena de forma diferente. En el bosque de Greccio, cerca de Roma, dispuso un altar junto a una cueva, en la que había algunos animales domésticos y un pesebre con heno, para el reposo del Niño Jesús.
Pero fue en Nápoles, Italia, donde se los jesuitas continuaron con esta tradición, esto porque la contrarreforma protestante frenó esta manifestación religiosa. Fue gracias al monarca de esa ciudad italiana y futuro rey de España, Carlos III, quien impulsó su instalación en los hogares fuera de los recintos religiosos cuando ordenó construir un pesebre en uno de los aposentos de su palacio.
El nacimiento de Jesús
Distintas teorías sostienen que el nacimiento de Jesús no fue el 25 de diciembre como se cree hasta la fecha, se cree que se eligió esa fecha para festejar la llegada de Cristo porque coincidía con la fiesta pagana que se realizaba, previo a su llegada, por el nacimiento del sol. Era el día en que los romanos celebraban la festividad del “nacimiento del sol invicto”.
Esta misma tesis es admitida por numerosos autores cristianos. Credner, en 1833, señalaba: “Los Padres transfirieron la conmemoración del 6 de enero al 25 de diciembre porque la costumbre pagana quería que se celebrara en esta fecha el nacimiento del Sol, encendiendo velas en signo de alegría, y porque los cristianos tomaban parte en estos ritos y festejos. Cuando los doctores vieron cuán ligados seguían los cristianos a esta fiesta, tomaron la decisión de hacer que la Natividad se celebrara en este día”.
Fuente: Proyecto 40