Las medidas de emergencia redujeron el tránsito de manera significativa el sábado en Beijing, aunque no está claro el efecto que causa en la contaminación del aire. Hacia el mediodía, la capital estaba envuelta en una densa capa de smog, y las concentraciones de partículas en suspensión de 2,5 micras — pequeñas partículas inhalables que pueden penetrar hasta lo profundo de los pulmones y son consideradas como un indicador confiable de la calidad del aire — se incrementaron en más de 10 veces por encima del nivel que es considerado seguro por la Organización Mundial de la Salud.
La alerta, que se mantendrá hasta el miércoles, es la primera que se emite este año y se presenta en un momento en el que las fábricas que utilizan carbón han incrementado su producción.
Fuente: La Jornada