Tres jóvenes abordo de un vehículo Jetta negro de modelo reciente llegaron el lunes pasado a la taquería La Costilla, de la colonia Narvarte, cenaron, después uno regresó al auto y lo encendió, otro simuló que hablaba por celular y se colocó en el flanco izquierdo del lugar, mientras que un tercero se acercó a la caja y con pistola en mano exigió el dinero de la venta del día.
Mientras esto ocurría, el líder de la pandilla de inmediato se acercó a la mesa donde cenaba una familia: un niño de siete años, una mujer de la tercera edad y dos hombres de entre 35 y 40 años; el delincuente apenas iba a desenfundar su arma cuando el “justiciero” le disparó con un arma 9 milímetros en el pecho, herido intentó correr y cayó al recibir otros dos balazos en la espalda.
Su cómplice que robaba la caja, al darse cuenta de que mataron a su amigo, huyó del lugar en el Jetta.
La autoridad investiga a estos tres delincuentes: Juan, de 18 años, el que conducía el auto; Eduardo, quien murió en la taquería, y Ramiro, de complexión robusta, quien asaltaba al cajero.
Hay indicios de que habían robado al menos tres negocios en la Roma, Condesa y Narvarte.
Datos de la investigación revelan que el “justiciero”, aparentemente guardaespaldas o policía, detectó el modus operandi de los delincuentes, pues en un video en poder de las autoridades se observa cómo mediante señas los asaltantes se comunican sobre cuánta gente hay, cuántos son hombres, cuántas mujeres y si hay niños.
Fuente: El Universal