Roberto Campa, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), dijo que el objetivo de la Ley de Víctimas aprobada en la Cámara de Diputados es poner en orden el mecanismo para reparar el daño de quienes sufren por el crimen.

 

En entrevista con José Cárdenas, el subsecretario dijo que la ley vigente, que fue reformada en el Congreso de la Unión, resultó ser muy deficiente porque se diseñó un esquema de administración, como la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, que a su vez resultó muy poco eficaz.

Tremendamente burocrático, consideró, porque se eligieron siete personas y desde el primer momento hubo diferencias, enfrentamientos, y se complicó mucho el trabajo de la Comisión; «ahora que está concluyendo esta vigencia, quedan solamente dos de esos siete que fueron originalmente electos para la dirección de la CEAV».

Con estas reformas hay cambios, como es la manera de dirigirse la Comisión; ya no será un órgano colegiado, será un comisionado único que será propuesto por el presidente de México hacia la cámara alta, y este a su vez por mayoría de dos terceras partes será ratificado.
Además, la ley prevé un proceso previo de consulta para que el titular del Ejecutivo pueda hacer esta propuesta. «Este es un cambio importante porque una de las razones por las que desafortunadamente la Comisión, la Ley de Víctimas, el esquema de atención a los derechos de las víctimas no funcionó es este esquema que se decidió inicialmente para su administración».

Posteriormente, se hicieron cambios, como la posibilidad de que se puedan atraer asuntos locales. Otro, medidas de apoyo a las víctimas, porque actualmente son ellas quienes deben aportar recursos, «que muchas veces son escasísimos para atender estas necesidades».