Autoridades de Protección Civil de la Ciudad de México alertaron del riesgo de almacenar gasolina en los hogares, como una medida para enfrentar el alza en los precios de los combustibles, el cual entra en vigor el primer minuto de mañana.
Fausto Lugo, secretario de Protección Civil de la capital del país, aseguró en entrevista con Excélsior que no es recomendable guardar litros de gasolina, al tratarse de combustible y ser un material inseguro, inestable y, sobre todo, inflamable.
Y no se trata de cantidades, pues sólo medio litro puede causar graves daños a la salud de las personas y su mal manejo puede provocar que una persona “tenga quemaduras de tercer grado, lo cual amerita hospitalización; no es un tema de litros, sino de manejo de combustible”.
Las gasolinas “deben estar en un contenedor especial, con medidas especiales para almacenarlo”, explicó.
“Cualquier combustible con una fuente de emisión puede ocasionar flamas, flamazos, explosiones o incendios; mucho depende del contenedor donde se encuentre, precisamente para evitar este tipo de escenarios”, dijo.
Lugo precisó que, al menos en la Ciudad de México, no hay un mecanismo de emergencia para los ciudadanos que almacenan combustible.
Petróleos Mexicanos advirtió de los riesgos de acopiar combustible. En su cuenta de Twitter Pemex informó que los vapores que éstos emanan pueden generar diversos perjuicios al cuerpo humano.
Entre otros, está el daño a los ojos: enrojecimiento y ardor; quemaduras y pérdida de córnea, del canal lagrimal; desprendimiento de retina e incluso ceguera. Afectaciones en la nariz: formación de grietas; quemaduras y hemorragia; perforación; pérdida del olfato y sinusitis, entre otros.
Además, puede deteriorar la piel, ardor, quemaduras y pérdida de músculos que, en combinación con los rayos del sol, da entrada a infecciones o cáncer. Incluso pueden presentarse perforaciones de esófago y estómago, úlceras, hemorragias, gastritis, diarreas y vómitos recurrentes.
Pemex advirtió que tener este tipo de combustibles en condiciones no idóneas se arriesga a la ciudadanía, pues sólo un chispazo puede provocar un incendio.
De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana (NOM-005-STPS-1998) relativa a las condiciones de seguridad e higiene en los centros de trabajo para el manejo, transporte y almacenamiento de sustancias químicas peligrosas, el área de resguardo tiene que estar aislada de cualquier fuente de calor o ignición.
Fuente: Excélsior