Primero y diez
Bolívar Roblero
A las afueras de la Ciudad de Granada hay una colina, desde dónde se puede divisar la magnificencia de la ciudad, en especial del palacio morisco de la Alhambra, hermoso vestigio del dominio árabe sobre España que duró 10 siglos.
Granada fue el último bastión árabe en ser reconquistado por los Reyes Católicos Isabel de Castilla y Fernando de Aragón y fue entregada a estos monarcas por el Sultán Mohamed ben Abi-Al Hassán, un nombre sumamente difícil de recordar y más aún de pronunciar, así que los españoles le llamaban simplemente Boabdil el Joven.
El 2 de Enero de 1492, mientras Colón aún trataba de descifrar los mapas en su poder para determinar una nueva ruta hacia las Indias Orientales, Los Reyes Católicos irrumpieron en Granada, para forzar a Boabdil el Joven que hiciera honor a su palabra empeñada y entregara Granada al reino de Castilla, con lo que se puso fin a 10 siglos de dominación árabe en la Península Ibérica, las huellas de aquella dominación aún persisten en costumbres, alimentos, e incluso en términos heredados del árabe como las palabras: alcázar, almohada, zaguán, aljibe, etc.
Cuenta la leyenda que cuando Boabdil el Joven abandonaba Granada y su reino, se detuvo con su mermado séquito en una colina desde dónde se podía divisar la Alhambra (que fuera su palacio) y la ciudad de Granada (que fuese su reino) entonces invadido por una gran melancolía y pesar comenzó a derramar abundantes lágrimas, hasta que su madre: La Sultana Aixa se acercó para reclamarle su falta de espíritu con estas duras palabras: “No llores como mujer, lo que como hombre no supiste defender”, a partir de ese momento aquella colina en las afueras de Granada fue conocida como la “del Suspiro del Moro”.
En Cleveland, Ohio, tal vez podríamos encontrar una Colina donde seguramente también suspira un Moro, bueno en realidad el que suspira y llora es el Headcoach de los Browns, Hue Jackson, quien ha intentado todo, de todo para hacer que su equipo camine, cambio de Mariscal de Campo, búsqueda de Talentos en el Draft, Contrataciones millonarias de estrellas que brillan en otros cielos, mas no en el de Cleveland.
En los últimos juegos, el estratega de los Browns recurrió a cambios dramáticos, como el de incluir una gran cantidad de novatos en la platilla del equipo, tan sólo frente a los Gigantes de Nueva York en su partido más reciente alineó 18 novatos de un total de 53 hombres. El resultado no cambió; en sus últimos 4 partidos los oponentes de Cleveland han anotado por lo menos 24 puntos, mientras que los de Hue Jackson no fueron capaces de llegar siquiera a 15 puntos.
Al termino del partido en el cual los Browns fueron barridos por los Gigantes 27 a 13, Jackson tuvo que salir a dar la cara, reconoció que ya han sido demasiadas derrotas este año (las 12 de la temporada regular y las 4 de la pretemporada) Visiblemente conmovido, con la voz entrecortada y los ojos a punto de derramar lágrimas, el Headcach de los Cafés dijo que no estaba acostumbrado a que le patearan tanto el trasero como lo han hecho sus rivales a lo largo de este año. Ni siquiera cuando tomó las riendas de un equipo que no tenía ni pies ni cabeza en 2011 (los Raiders de Oakland), su record fue tan malo, en aquella temporada “Los Malosos” lograron un récord de 8 ganados y 8 perdidos, hoy Jackson sólo puede aspirar a ganar la mitad de esa cifra.
Hue Jackson no es un hombre acostumbrado a perder, desde diversas posiciones especialmente como coordinador ofensivo y entrenador de Mariscales de Campo, le ha tocado participar en equipos ganadores como los Bengalíes de Cincinatti o los Cuervos de Baltimore.
Cuando faltan solo 4 juegos para terminar la temporada regular, tal vez no haya un entrenador que esté “bailando más en la cuerda floja” que Jackson quien parece ser, podría ser despedido incluso antes de que termine la temporada.
No se sabe si Hue Jackson llora por perder la oportunidad de dirigir a un equipo de la NFL, o llora de frustración porque todo lo que ha intentado para levantar a esos inoperantes Cafés de Cleveland no ha servido de na
da. Lo único cierto es que el headcoach no tiene como si la tuvo Boabdil el Joven una madre dominante que le pueda reprochar: “no llores como mujer, lo que como hombre no supiste defender…”