Los precios de los bienes raíces en Gran Bretaña están bajando a un ritmo mucho más rápido que el indicado en los informes oficiales, según la agencia irlandesa que administra préstamos inmobiliarios adquiridos a bancos rescatados.
Los informes difundidos desde que el Reino Unido votó a favor de salir de la Unión Europea (UE) indican que el valor del metro cuadrado en la zona central de Londres ha bajado más de 10 por ciento en los últimos 12 meses.
En lo que se refiere a los precios de las viviendas, están 11 por ciento por debajo de su punto más alto de 2014, dijo Frank Daly, presidente de la Agencia Nacional de Administración de Activos de Irlanda (NAMA por la sigla en inglés).
“Nuestro análisis sugiere que la caída de los precios británicos podría ser mucho mayor que las estimaciones oficiales”, dijo Daly a legisladores el jueves en Dublín.
“Los analistas pronostican que los precios caerán más en los próximos años, en parte a la respuesta de una economía que se debilita y a la probabilidad de que las empresas trasladen a su personal al exterior debido al Brexit”.
Ejecutivos y ministros irlandeses observan el mercado y la economía del Reino Unido con atención debido a que el país es el mayor socio comercial junto con los Estados Unidos.
Este mes Stephen Vernon, presidente de Green Property, que tiene su sede en Dublín, dijo que el mercado inmobiliario de Londres “declina día a día”.
Los valores de las oficinas en la City londinense, el distrito financiero de la capital inglesa, experimentaron en julio la mayor caída en por lo menos siete años tras la votación del Brexit en junio, según CBRE Group.
Los precios de las viviendas en Londres bajaron por quinto mes en agosto, su período de mayor contracción desde 2009, conforme impuestos más altos y el resultado del referéndum deprimen la demanda.
La NAMA se hizo cargo de miles de millones de euros de deuda de riesgo luego de la crisis financiera de 2008 y del rescate internacional de Irlanda.
Los acreedores de la agencia tienen 800 millones de libras (equivalente a 995 millones de dólares) en activos en el Reino Unido, menos que los 12 mil millones de libras de 2011.
Entre los préstamos que la NAMA absorbió se cuentan los vinculados al predio de la Battersea Power Station en la ribera del Támesis. La agencia los vendió en 2012.
Fuente: El Financiero