El peso y los bonos gubernamentales de México registraron ayer ganancias por segundo día consecutivo, después de haber tocado fondo la semana pasada tras el resultado de las elecciones en Estados Unidos.
De acuerdo con analistas, el comportamiento positivo en ambos mercados podría ser momentáneo, a la espera de una estabilización definitiva y de conocer la decisión de política monetaria del Banco de México este jueves.
Ayer, el tipo de cambio del peso frente al dólar bajó 2.34 por ciento, lo que marcó la mejor sesión para la moneda local en los últimos nueve meses. Al cierre oficial, el dólar spot se ubicó en 20.2725unidades, alejándose por lo pronto del máximo histórico de 20.94 pesos registrado el viernes, de acuerdo con datos de Banxico. Mientras tanto, en ventanillas bancarias, el dólar se cotizó en 20.60 pesos, según información de Citibanamex.
“Los mercados muestran un sesgo positivo en activos de riesgo y un respiro tras las pérdidas acumuladas desde la elección”, comentó Juan Carlos Alderete, estratega de tipo de cambio en Banorte-Ixe.
Entre los catalizadores de la sesión, añadió, estuvo la moderación en las políticas más radicales de Donald Trump, reportadas a inicios de la semana, y un repunte de casi seis por ciento en los precios del petróleo.
En la misma tendencia, el comportamiento en el mercado secundario de bonos fue positivo, pues la nota a 10 años, una de las más negociadas en el país, se redujo 20 puntos base en un día, para ubicarse en 7.06 por ciento. En el largo plazo, a 20 y 30 años, las reducciones fueron de 14 y 23 puntos base, respectivamente.
A pesar de dichas variaciones, los rendimientos en los instrumentos de deuda gubernamentales se ubican cerca de sus niveles máximos de cinco años.
Fuente: El Financiero