Desde el 27 de octubre del año pasado Héctor Astudillo Flores gobierna el estado de Guerrero, el cual recibió en calidad de desastre tanto en términos financieros como de violencia e inseguridad y ahogado por el temor a la violencia por parte de los turistas y aunque admite que camina frente a un ambiente complicado, también asegura que hace muchas cosas para solucionar los problemas.
En una larga entrevista con José Cárdenas, el funcionario recordó que recibió el estado con un déficit financiero de 18 mil millones de pesos y asegura que los niveles de inseguridad que existían paralizaron el desarrollo económico y alejaron el turismo, además de la tranquilidad y la paz que se perdieron por la presencia violenta del crimen organizado.
Habló de los problemas con la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), de las denuncias de homicidios dolosos que han aumentado en relación con el año pasado en 137, así como de las acciones del Grupo de Coordinación Guerrero integrado por los tres niveles de gobierno lo que ha permitido que no se incremente los hechos delictivos mayores.
También se refirió al naufragio turístico del puerto de Acapulco, de la situación de pobreza, porque es la segunda entidad con mayor porcentaje de población en pobreza laboral de todo el país, es decir, el segundo estado con mayor tasa de informalidad.
Sobre si Acapulco está retomando el rumbo que se había perdido por la violencia detrás de la cual está el crimen organizado, reconoció que el problema está, pero «estamos caminando frente a un ambiente complicado y difícil, pero hay muchas cosas que están haciendo. Acapulco con todos los impactos que causa un homicidio doloso, está muy vivo y el caso de Zihuatanejo de la misma manera y hay actividades permanentes».
Dijo que se deben formular atractivos para que la gente vuelva a poner los ojos en Acapulco, Zihuatanejo y Taxco, aunque confirmó que existe una disminución del 32 por ciento de homicidios dolosos, sin embargo en lo que va del año han sido asesinadas mil 651 personas, 137 más que el año anterior.
«Hay un problema muy serio, creo que Guerrero su tema más delicado es el asunto de la seguridad, así lo encontré. Hemos promovido, realizado detenciones que no se habían hecho en otros años, el asunto no termina ahí, hay que hacer muchas cosas, generar empleo, motivar la inversión. Guerrero tiene datos muy duros y crueles pero tiene otras cosas que también contrastan, como que es el segundo estado en inversión económica, Guerrero es un estado de contrastes», recordó.
En este sentido, indicó que la minería ha sido una industria que ha crecido en la entidad, y que tan solo una de esas empresas ha invertido 16 mil millones de pesos, genera empleo a 700 personas. «El tema es muy atractivo para los ciudadanos que habitan alrededor de la zona y se empiezan a presentar problemas como la renta de autos, la venta de agua, alimentos, medicamentos y es un tema que todos los días se ajusta porque creo que hay que darle bienestar a la gente alrededor de la mina».
A pesar de las denuncias que han sido públicas, sobre todo en Argelia, Astudillo Flores aseguró que «no hay penetración de la delincuencia organizada en las minas y que se han mantenido muy bien», aunque reconoció que Guerrero Unidos está en ese territorio, pero no dentro de la mina, porque de lo contrario ya se hubiera ido.
En ese sentido aseguró que sí ha habido problemas con los ciudadanos de alrededor pues hubo un pueblo que pidió 500 mil pesos de indemnización por cada ciudadano, y la minera dijo que no por lo que convinieron que la mina pagaría consultorios médicos, becas para los niños, que arreglara el mercado, la plaza central pero dinero en efectivo no lo dieron y esto frecuentemente pasa y lo que hace el gobernador es ser mediador.
Dijo que hubo un problema con minas en otro estado y aseguró que nadie intervino y reiteró que en la entidad no existe ese problema porque su gobierno sí actúa.
Sobre los problemas con la CETEG, indicó que hay reclamos de los maestros que si tienen razón y que ha tratado de atenderlas para evitar que los problemas crezcan y después no tengan solución. «He tratado de ser equilibrado y de dialogar con las tres partes de la disidencia, ser responsables con las cosas que les hemos prometido».
Y en ese sentido, el exsecretario particular de José Francisco Ruiz Massieu, aseguró que el problema se avanzó porque se cumplió con los compromisos dentro del marco de la ley.
«En Guerrero el conflicto ya no es político, los gobernadores se han ido porque ha habido incidentes con personas fallecidas, entonces el gobernador no debe dejar de aplicar la ley, sino que debe ser muy sensible».
Admitió que en un año se pueden solucionar los problemas acumulados en diez años que gobernó el PRD pero «se ha avanzado, el estado está en un momento de caminar correctamente», el tema de la inseguridad «no lo dejo de atender porque está ligado al armamento y la siembra de amapola y mariguana porque son asuntos de carácter federal».
Recordó que ha planteado la legalización de la amapola para temas medicinales e ir encontrando soluciones que permitan que el tráfico de drogas no siga generando el tipo de conflictos que ya ocasiona.
Se refirió al atentado del que fue testigo en un restaurante de Acapulco y confesó que cuando escuchó los balazos pensó que era contra él la agresión, horas después se dio cuenta de que no era así, por lo que sabe lo que siente la gente que ha estado en esas situaciones, por lo que se comprometió a seguir trabajando por el turismo y la inversión para que el estado no se ahogue.