Un último sondeo de Washington Post y ABC, coloca al magnate republicano y a su rival demócrata con el 46% de intención de voto.
Un final cabeza a cabeza viven Hillary Clinton y Donald Trump a seis días de las elecciones presidenciales del 8 de noviembre, según un nuevo y último sondeo de The Washington Post y ABC.
Ambos candidatos reúnen el 46% de las intenciones de voto. Ayer una encuesta realizada por ambos medios le daba una leve ventaja de un punto a Trump.
En la encuesta de ayer, Trump lograba un apoyo del 46% frente al 45% de Hillary. La encuesta fue confeccionada entre el 27 y el 30 de octubre. El 28, el director del FBI, James Comey, anunció que reabría la investigación contra la candidata por una serie de mails que habían encontrado en una computadora que Huma Abedin, su mano derecha, aparentemente compartía con su ex marido, que está acusado de enviar mensajes de contenido sexual a menores. Comey dijo no saber si esos mails –aparentemente unos 650.000– eran sustanciales o no, y si contenían información relevante relacionada con la ex secretaria de Estado. Pero la bomba igual golpeó notoriamente la campaña de Hillary porque volvió a sembrar la sospecha sobre la candidata, que es acusada de “mentirosa” y “corrupta” por Trump.
El ascenso del magnate ha sido muy fuerte en los últimos días y, aunque las cifras están dentro del margen de error de cualquier sondeo, es la primera vez que el repubicano supera a su rival desde mayo. Hace dos semanas, Hillary le sacaba unos 12 puntos de ventaja y lideraba cómoda en la mayoría de los estados clave para ganar las elecciones. Ahora, un promedio de todas las encuestas a nivel nacional, realizado por RealClearPolitcs, le asigna a la demócrata una pequeña ventaja de 2,2% (47,5 a 45,3%), cuando hace unos días le llevaba casi 7.
Pero lo que es más relevante es que el magnate también ha cambiado la tendencia en estados clave, como Florida, (hoy Trump aventaja a Hillary por un punto cuando hace poco ella le llevaba 3) y Ohio (donde ahora la supera por 2,5%, cuando había un empate). En la disputada Carolina del Norte, donde ella tenía 3 puntos de ventaja, ahora lleva apenas décimas y algo similar sucede en Nevada. En la poblada Pennsylvania, Hillary aún conserva un liderazgo de 6 puntos.
Nada de esto significa que Hillary vaya directo a una derrota. La matemática del complejo sistema electoral estadounidense aún la beneficia, aunque de manera cada vez más ajustada. El gran problema de Hillary ahora es que su campaña ha perdido el foco. Cuando iba cómoda en su liderazgo, ella pensaba dedicarse en el último tramo a plantear temas de Gobierno y no referirse más a su polémico rival. Incluso había comenzado a trabajar para un triunfo demócrata indiscutido y amplio, y también para recuperar el Senado –hoy en manos republicanas– y poder asegurarse cierta gobernabilidad si llegaba a la Casa Blanca.
Fuente: Clarín