El próximo 20 de enero de 2017 Donald Trump tomará protesta como nuevo presidente de los Estados Unidos, después de adjudicarse las elecciones del pasado ocho de noviembre ante la candidata del Partido Demócrata, Hillary Clinton.

Rumbo a un proceso de transición con la administración encabezada por el presidente Barack Obama, hasta el momento no hay señales de que Trump vaya a emprender sus promesas de campaña, consideró Enrique Quintana, director general editorial de El Financiero.

«Los optimistas lo que dicen es que al final la realidad se le va a imponer y tendrá que ajustar muchas de las ofertas que hizo a sus electores pues hasta ahora no ha habido ningún signo, ninguna evidencia de que no vaya a emprender lo que ofreció.

«Y si emprende lo que ofreció estamos en problemas porque muchos de los proyectos que tiene van a afectar negativamente a la economía mexicana», dijo Enrique Quintana en el espacio de José Cárdenas.

De acuerdo con una firma de análisis, si Trump aplica todo lo que ofreció en campaña, en 2017 la economía mexicana no solamente no crecerá, sino que su Producto Interno Bruto (PIB) caerá en 2.3 por ciento, «de ese tamaño es el impacto que tendría Trump si hiciera realidad lo que prometió».

Por ello, los inversionistas están a la expectativa, mientras que las bolsas de valores están en duda de las acciones que emprenderá el presidente electo.

En opinión del director general editorial de El Financiero, de cancelarse el Tratado de Libre Comercio, poner el muro y deportar a millones de compatriotas, habrá razón para preocuparse.

No es prudente estar confiado en que Donald Trump cambiará, pero lo más importante de todo es que la relación con México le conviene a Estados Unidos.

«El Tratado de Libre Comercio beneficia a muchísimas empresas norteamericanas. Si los propios empresarios norteamericanos son los primeros que hacen presión sobre el nuevo gobierno, en efecto hay posibilidad de que lo piense dos veces antes de emprender deportaciones masivas o cancelar o abrir tratados de libre comercio de manera irreflexiva».

Pero requiere desde ahora hacer un trabajo muy intenso, que no se ha hecho, por lo menos en la dimensión necesaria para generar una alianza interna con políticos y empresarios en la Unión Americana, consideró Enrique Quintana.