El momento más esperado para los fans del indie pop fue cuando Lana Del Rey llegó al escenario de Doritos del Festival Corona Capital en el que, además de interpretar grandes éxitos como “Born to die”, “Videogames” y “Blue jeans”, deleitó a sus seguidores con temas de su reciente disco Honeymoon.

Desde su arribo al entarimado Lana se mostró accesible con su público, con quienes se tomó algunas selfies y a algunos otros afortunados hasta autógrafos les dio.

Ataviada con un corto vestido blanco con bordados multicolor, Lana del Rey agarró una bandera de México y, siempre teniéndola a su lado, interpretó canciones como “Cruel world” y “Cola”.

Entre el público algunas  chicas emulaban a Lana, portaban coronas de flores en la cabeza y usaban labial rojo.

La segunda jornada del festival, celebrado en el Autódromo Hermanos Rodríguez, podría definirse como ecléctica, al lograr reunir en un mismo sitio propuestas tan diversas y variadas como el pop, rock, la electrónica y hasta el metal.

Estos géneros lograron apoderarse de la Ciudad de México en un encuentro musical que logró atraer a más de 71 mil 500 personas en su cierre.

Desde la tarde  aquellos, amantes de la música independiente disfrutaron de propuestas como Peter Bjorn and John, Saint Motel y Bleached.

A pesar de que el viento y las bajas temperaturas, la energía y ánimo en el Corona Capital no cesó, incluso ya entrada la noche lentes oscuros y prendas diminutas se vislumbraban entre el público.

Una de las propuestas más atractivas fue la banda estadounidense Eagles of the Death Metal, cuyos músicos llegaron al país a un año de haber suspendido su concierto en el Bataclan de París, por los atentados terroristas, cuyos hechos recordaron.

“El último año ha sido muy complicado, hemos visto mucha mierda pero estamos aquí y vamos a mandarlo a volar”, dijo Jesse Hughes, además de agradecer el apoyo de sus fans.

Fuente: El Debate

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