Santiago de Cuba, La Habana, Birán, la Sierra Maestra, cualquiera de estos lugares reúne atributos para convertirse en la última morada del máximo líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, cuya despedida se convertirá en el primer funeral de Estado que viva la isla desde su independencia en 1898.
El presidente Raúl Castro comunicó en una alocución trasmitida por la televisión estatal al filo de esta medianoche que los restos de su hermano Fidel serán cremados y que en las primeras horas de este sábado 26 la Comisión Organizadora de los funerales ofrecerá información detallada sobre el homenaje póstumo que se le tributará al fundador de la revolución cubana.
Por su enorme capacidad, céntrica ubicación y simbolismo, la Plaza de la Revolución de La Habana, escenario de muchos discursos y actos encabezados por Fidel Castro y donde el prócer nacional José Martí tiene su mayor monumento en la isla, parece a priori un lugar propicio para el acto central del último adiós al cubano más relevante de los siglos XX y XXI.
Cuestión aparte es el lugar donde reposarán sus restos: además de la capital cubana, otra opción puede ser el cementerio de Santa Efigenia, en Santiago de Cuba, la segunda ciudad del país y donde Fidel, en 1953, abrió las hostilidades contra el dictador Fulgencio Batista al intentar asaltar el Cuartel del Moncada, considerado el inicio de la revolución.
En Santa Efigenia descansan además los restos de José Martí, referente de la revolución cubana y del pensamiento de Castro, quien siempre dijo que el héroe independentista fue el «autor intelectual» del asalto al cuartel de Santiago. En el camposanto, un mausoleo imponente se levanta en forma de columna hexagonal sobre las espaldas de seis estatuas que muestran los escudos de las seis provincias originales de Cuba (Matanzas, Oriente, Camagüey, Pinar del Rey, Las Villas y La Habana) adornadas con elementos simbólicos de cada región.
Otra posibilidad es Birán, la localidad de la provincia de Holguín (noreste del país), el lugar donde nació y creció Fidel Castro y en el que fueron sepultados sus padres, Ángel Castro y Lina Ruz. En la finca familiar de ese pueblo, la casa de los Castro fue convertida en museo hace años, se mantiene fiel a la original y sigue siendo un punto de referencia para la familia.
La lápida de las tumbas de los padres está cerca de la entrada, delante de la escuela en que Fidel Castro comenzó sus estudios, y todo el complejo de viviendas se levanta en medio de un incomparable entorno natural. No hay que descartar la Sierra Maestra, en el oriente del país, donde se alzó en armas hasta el triunfo de la revolución, el 1 de enero de 1959, y que es el sitio donde reposan más de 200 guerrilleros.
Precisamente, en el Mausoleo del Segundo Frente Oriental Frank País, en pleno corazón de la Sierra Maestra, está preparada la tumba que acogerá los restos de Raúl Castro, que descansará en una gran piedra de granito junto a su esposa, Vilma Espín, fallecida en junio de 2007. Dada su trascendencia, se espera que Fidel Castro sea despedido con todos los honores en un país que, desde su independencia en 1898, nunca ha vivido un funeral de Estado y donde no hay referencias sobre el protocolo para este tipo de exequias.
A modo de antecedente, cabe recordar los funerales de Ernesto «Che» Guevara en Santa Clara (centro) en 1997. Los cuerpos del comandante cubano-argentino y de otros seis guerrilleros permanecieron varios días en la sede de las Fuerzas Armadas en La Habana, antes de ser trasladados a Santa Clara con un cortejo militar que realizó el camino de vuelta a la ciudad desde la que llegó el «Che» a la capital cubana tras el triunfo de la revolución.
La ceremonia fue austera pero muy emotiva, con un discurso de 20 minutos de Fidel Castro, quien leyó su alocución ante miles de personas y toda la plana mayor del Gobierno y el gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC, único) en medio de un escrupuloso silencio.
Veintiún salvas de cañón en Santa Clara, otras tantas en la fortaleza de La Cabaña en La Habana y el ulular de las sirenas de todas las fábricas de la isla pusieron fin a una ceremonia de poco más de una hora que, prácticamente, paralizó el país y que fue transmitida en directo por la radio y la televisión.
Masiva y solemne fue también la despedida que Cuba brindó a quien fue el principal aliado de Fidel Castro en el siglo XXI, el presidente venezolano Hugo Chávez, fallecido en Caracas el 5 de marzo de 2013 víctima de un cáncer, tras pasar largas temporadas en la isla para recibir tratamiento médico contra esa enfermedad.
Cuba declaró tres días de luto, en los que las banderas cubanas ondearon a media asta, incluida una jornada de homenaje póstumo, que en La Habana congregó a miles de cubanos en la Plaza de la Revolución de la capital para despedir a quien Fidel Castro definió como «el mejor amigo» que ha tenido la isla.
Fidel Castro falleció a los 90 años de edad en la noche de este viernes, 25 de noviembre, a las 22.29 hora local (3.29 GMT del sábado). Los restos del líder histórico de la Revolución cubana serán cremados «atendiendo su voluntad expresa», explicó Raúl Castro, visiblemente emocionado.
Fuente: EconomíaHoy
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