Desde este lunes los isleños llegaron a la plaza donde colocarían las cenizas del exlíder cubano, sin embargo en el lugar sólo fue colocada una imagen de Castro de los tiempos del Ejército rebelde; en la imagen se ve al exmandatario de perfil y con una mochila a la espalda, el cuadro es acompañado por varias medallas que consiguió Castro.
A partir del miércoles, las cenizas de Castro recorrerán la ruta que realizó en 1959 como parte del viaje de la victoria desde la ciudad oriental de Santiago hasta La Habana, pero ahora en sentido contrario, en una procesión solemne hasta el lugar de su descanso final.
El viaje previsto está cargado de simbolismo, en momentos que el país caribeño se prepara para sepultar al único líder que ha conocido en 57 años, aparte de su hermano más joven, Raúl Castro.
Mientras se alista el regreso de sus restos a Santiago, las autoridades cubanas reavivan la imagen de un Castro más joven, cuyo legado han prometido mantener vivo.
La caravana que llevará las cenizas de Castro recorrerá una nación totalmente diferente a la que abanderó hace más de cinco décadas.
Además pasará por poblaciones rurales transformadas por las reformas sociales y económicas que él aprobó, pero muchos de esos pueblos y ciudades viven también un prolongado colapso económico con la otrora dominante industria azucarera diezmada, con los molinos y plantaciones abandonados.
En tanto, otros cubanos afirmaron que el último viaje de Castro no les importaba.
Fuente: La Razón