Lewis Hamilton (Mercedes) ganó este domingo el Gran Premio de Brasil de Fórmula 1, largó desde la pole, dominó de principio a fin en el circuito de Interlagos, en Sao Paulo, una prueba muy accidentada debido a la lluvia, y recortó siete puntos a Rosberg, que ahora tiene una ventaja de 12. El campeonato de pilotos en la Formula 1 se definirá en la última fecha a correrse en Abu Dhabi, lo que asegura un final lleno de emociones.
El prodigio holandés Max Verstappen (Red Bull) acabó tercero y fue el protagonista de la cita, con numerosos adelantamientos estelares.
Sergio Pérez estuvo cerca de lograr su tercer podio de la temporada 2016 de la Fórmula 1 en el Gran Premio de Brasil. Al final, el ritmo impresionante del Red Bull de Max Verstappen lo relegó a la cuarta posición. «Sí, él (Verstappen) traía un gran ritmo y prácticamente llegó sin avisar», dijo el mexicano a la cadena Fox Sports Latinoamérica tras la carrera en la que sumó 12 puntos para consolidarse en el séptimo sitio del campeonato de pilotos.
Una falla electrónica en el VF16 sacó de la contienda en la vuelta 62 al piloto Esteban Gutiérrez, quien no ocultó su molestia con el equipo Haas por no detectarla a tiempo y que provocó que se retirara del GP de Brasil.
Tras el abandono, Gutiérrez tuvo un roce con Guenther Steiner, jefe del equipo a quien reclamó. El berrinche de Esteban lo hizo azotar su casco y desdeñar las indicaciones de Steiner en el garaje.
Guti fue el sexto piloto en retirarse del circuito brasileño, luego de Romain Grosjean, el sueco Marcus Ericsson, el finlandés Kimi Raikkonen, el británico Jolyon Palmer y el brasileño Felipe Massa también abandonaran por problemas en sus autos.
El ídolo local Felipe Massa, del equipo Williams, sufrió un accidente y abandonó en su última carrera en casa tras anunciar que, a los 35 años, se retirará al concluir la campaña.
Massa dejó la pista entre lágrimas bajo la atronadora ovación del público, dando las gracias a sus compatriotas, quienes le despidieron con honores, con banderas brasileñas y un mensaje: «obrigado» (gracias).
Su mujer y su hijo fueron los primeros en recibirle en el ‘pit lane’, pero allí le esperaban los mecánicos de todas las escuderías para brindarle una ovación. Especialmente bonito fue su abrazo con los mecánicos de Ferrari, donde estuvo a punto de ganar un campeonato del mundo. Al final, llegó al box de Williams donde volvió a ser agasajado.
Fuente: Staff