Los grandes bancos globales se preparan para enfrentar una potencial turbulencia en los mercados financieros tras las elecciones presidenciales en Estados Unidos, augurando que independientemente del ganador el efecto poselectoral podría ser al vivido con el Brexit.
Las instituciones bancarias trasnacionales como Morgan Stanley, JPMorgan Chase & Co y Goldman Sachs se alistas para recibir el anuncio de los resultados de las elecciones más diputadas en Estados Unidos en las últimas décadas, señalando que cuando la noticia del ganador llegue a los mercados en Asia en las primeras horas del miércoles, las bolsas de la zona serán los primeros en resentir el efecto.
De acuerdo a un reporte de Reuters, el banco HSBC y el japonés Nomura Holdings, bancos enfocados en Asia, están entre las instituciones que han reforzado su personal, mientras que otros están elevando los requerimientos de márgenes en las operaciones para lidiar con un posible incremento en la volatilidad.
El efecto que los bancos están registrando es similar a la que se vivió en el marco de la votación de Reino Unido para abandonar la Unión Europea en junio, que llevó al índice bursátil S&P 500 a caer un 3,6 por ciento el día posterior a la consulta.
Ante la expectativa, el banco estadounidense Morgan Stanley pidió a sus equipos que consideren utilizar órdenes de “stop-loss” -un mecanismo de operación automatizada que vende la posición de un inversor cuando la acción o el activo alcanzan un precio predeterminado- si el resultado de los comicios causa un incremento del volumen y la volatilidad.
Expertos esperan que los precios en los mercados bursátiles de Estados Unidos fluctúen alrededor de un 12 por ciento hacia arriba o hacia abajo el miércoles, basado en los precios de las opciones del S&P 500.
Las instituciones financieras también se preparan para una posible victoria del candidato republicando Donald Trump que, a pesar de que los últimos sondeos sobre la intención al voto dan la victoria con amplia ventaja a la demócrata Hillary Clinton, se podría registrar una caída de los bienes raíces podría desatar una caída de 3 a 5 por ciento para el S&P 500; según estimaciones de Citigroup.
A unas cuantas horas la moneda local, que ha sido golpeada por la volatilidad durante el proceso electoral estadounidense, se negociaba en 18.425 por dólar, con un alza del 0.81 por ciento, ó 15.00 centavos, frente a los 18.575 pesos del precio de referencia de Reuters del lunes.
El peso ganaba por cuarta sesión consecutiva y se llegó a apreciar casi 1.0 por ciento hasta las 18.394 unidades por divisa estadounidense, su máximo nivel desde el 8 de septiembre.
Fuente: El Semanario
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