Donald Trump no quita el dedo del renglón. El Presidente electo de Estados Unidos refrendó ayer que impondrá tarifas a las empresas que inviertan en otros países, como México.
«Dijo que preservaría trabajos imponiendo tarifas a los productos de compañías estadounidenses que se instalen fuera del país para así reducir el incentivo de mover plantas en el extranjero», reportó The Wall Street Journal tras entrevistar al magnate.
Entre las prioridades para sus primeras semanas como Presidente, Trump también mencionó que «mejoraría» los tratados de comercio internacional y aseguraría la frontera contra las drogas y la inmigración ilegal.
En política exterior, el Presidente electo afirmó que abordará la crisis en Siria mediante una alianza con Rusia para así derrotar al Estado Islámico, lo que representa un giro de 180 grados respecto a la estrategia de Obama.
«Ahora estamos apoyando a los rebeldes contra Siria y no tenemos idea de quiénes son estas personas», indicó.
Pese a su promesa de eliminarla por completo, Trump dejó entrever la posibilidad de mantener algunas disposiciones de la reforma sanitaria creada por el Presidente Barack Obama.
Insistió en que el sistema de salud actual es demasiado caro, pero se dijo interesado en preservar dos de sus elementos más populares: impedir a las aseguradoras negar un seguro a una persona por una condición preexistente y permitir a los hijos permanecer en el seguro de sus padres hasta los 26 años.