Al menos seis personas murieron en un ataque talibán contra el consulado alemán en Mazar-i-Sharif, en el norte de Afganistán», una operación «en represalia» a la muerte de civiles en un bombardeo de la OTAN la semana pasada.
El ataque con camión bomba, que causó una explosión de gran potencia, dejó seis muertos, según el hospital local que recibió los cuerpos.
La policía provincial, que dio cuenta de un balance de siete muertos, precisó que dos víctimas habían muerto por un error de las fuerzas alemanas, que las confundieron con los atacantes.
Entre las víctimas no figura ningún ciudadano alemán, según Berlín.
En el ataque también resultaron heridas 128 personas, entre ellas 10 niños, según el responsable del hospital regional, Noor Mohamad Fayez. El médico confirmó que dos cuerpos que llegaron al establecimiento habían muerto por disparos.
El general Hasibula Quaraishi, comandante de las fuerzas policiales de la región del norte de Afganistán, habló de «un lamentable error: las fuerzas alemanas habían ampliado el perímetro de seguridad alrededor del lugar de la explosión, y estos dos civiles lo ignoraron».
Estos dos hombres «circulaban en moto e ignoraron las consignas» de detenerse, precisó el responsable adjunto de la policía provincial, Abdul Razaq Qadri.
Este oficial de la policía también anunció haber detenido a «un sospechoso» del ataque, sin dar más precisiones.
Los responsables alemanes en Kabul, no quisieron hacer ningún comentario al respecto.
El presiente Ashraf Ghani condenó este ataque «bárbaro» y lo calificó de «crimen contra la humanidad».
El atentado, que dejó un cráter gigante y causó daños espectaculares, se produjo poco después de las 23:00 horas locales.
El muro del consulado, instalado en un antiguo hotel, el hotel Mazar, quedó totalmente destruido por la explosión.
En Twitter, el ministerio de Relaciones Exteriores alemán dijo que «hubo combates en el exterior y en el complejo del consulado».
En Berlín, el jefe de la diplomacia alemana, Frank-Walter Steinmeier, convocó una reunión de crisis, según una fuente diplomática.
El portavoz talibán Zabihullah Mujahid reivindicó «la operación mártir» en un comunicado. Los talibanes también anunciaron en Twitter la muerte de dos civiles por un error de las fuerzas alemanas.
Los talibanes explicaron que el ataque fue «en represalia» a los bombardeos aéreos estadounidenses el 3 de noviembre en Kunduz (noreste) que mataron al menos a 32 civiles y dejaron 19 heridos, entre ellos numerosas mujeres y niños, según la ONU.
Este nuevo error de las fuerzas estadounidenses, desplegadas bajo mandato de la OTAN, provocó manifestaciones de repudio entre la población.
El ejército estadounidense reconoció que estos ataques habían «muy probablemente» dejado víctimas civiles. La Misión de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA, por sus siglas en inglés) anunció que lanzó su propia investigación.
Mazar-i-Sharif es considerada como una de las ciudades afganas más tranquilas, aunque sea objeto de repetidas ofensivas de los talibanes. El ejército alemán estaba desplegado en la ciudad hasta fines de 2014.
La ciudad tiene una de las principales bases de la Fuerza Aérea afgana, que se está reconstituyendo con la ayuda de la OTAN. El mes pasado aún había allí instuctores alemanes.
Fuente: El Financiero