Al menos 35 personas murieron hoy, entre ellas varias mujeres y niños, en un atentado contra un templo sufí en la provincia de Baluchistán (sur de Pakistán), informó una fuente policial.
Hay 35 muertos y más de 70 heridos en la explosión, aparentemente fue un ataque suicida», indicó Shabir Ahmed, oficial de la policía tribal del distrito Khuzdar de Baluchistán, donde tuvo lugar el ataque contra el templo Shah Noorani.
La fuente indicó que en el momento de la explosión había mucha gente que se había desplazado de Karachi, en el sur del país, por lo que «la cifra de muertos puede subir«.
Agregó que en estos momentos hay «serias dificultades» porque se trata de una zona tribal de difícil acceso que se encuentra a oscuras, y el Ejército se está movilizando para llegar a la zona, situada en un área montañosa.
Algunas ambulancias han salido de la localidad de Hub, cercana al lugar, y de Karachi, explicó, al señalar que los heridos están siendo llevados a los hospitales de esos dos lugares.
La oficina del primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, emitió un comunicado en el que condenó con firmeza el atentado.
Pakistán ha experimentado una significativa reducción de la violencia extremista desde que en junio de 2014 lanzó una operación en las zonas tribales contra el Tehreek i Taliban (TTP), la principal organización talibán del país, y otros grupos insurgentes, que ha registrado miles de muertos presentados como terroristas por el Gobierno de Islamabad y más de un millón de desplazados internos.
Pero Baluchistán ha continuado sufriendo graves ataques, con 362 muertos en lo que va de año, muy por encima de los 135 de las zonas tribales, hasta hace poco el área con más mortalidad por violencia extremista del país, según la base de datos del Instituto de Estudios de Conflicto y Seguridad de Pakistán.
El pasado agosto, un suicida mató a 72 abogados en un hospital en el que se habían reunido por el asesinato una hora antes de otro prominente letrado.
Fuente: Excélsior