Con el resultado de las encuestas más recientes (262 votos electorales para Hillary vs. 164 para Trump; Fuente: www.realclearpolitics.com) y después de los dos descalabros del candidato Republicano Donald Trump –tanto el videoescándalo sugiriendo que puede hacer lo que quiera con las mujeres, aún sin su consentimiento, como insinuar que no necesariamente va a aceptar el resultado de la elección-, la percepción de una gran mayoría de la gente es que Hillary Clinton será quien ocupe la silla presidencial en Estados Unidos el próximo 20 de enero de 2017. No obstante lo anterior, me gustaría llevar a cabo dos reflexiones al respecto: (1) Esto no se acaba, hasta que se acaba; y el hecho de que Trump pueda ser increíblemente negativo para nuestro país, no hace que (2) Hillary Clinton pueda ser positiva para México.
(1) Esto no se acaba, hasta que se acaba. Faltan 14 días para la elección (martes 8 de noviembre). No es por ser pesimista, pero todavía falta “mucho tiempo” para el día de los comicios, en el que pueden ocurrir eventos que potencialmente cambien diametralmente el resultado de las preferencias de los votantes. En particular, eventos como: (a) Un ataque terrorista de gran escala de parte de algún grupo radical, particularmente del Estado Islámico (IS) en territorio estadounidense. Recordemos que tres días antes de la elección general de 2004 en España, un ataque terrorista movió el resultado electoral 180 grados, comparando lo que se observó en los resultados de las encuestas hasta ese trágico 11 de marzo y lo que resultó en los comicios del 14 de marzo. En el caso de Estados Unidos, Trump ha criticado de manera significativa las acciones de la administración del Presidente Obama en el manejo de crisis globales referentes al terrorismo y en particular con respecto del Estado Islámico; o que (b) Hillary Clinton se enferme de gravedad o se descubra que padece una enfermedad terminal. Al final del día, han habido una gran cantidad de rumores al respecto e inclusive recientemente presentó un caso de neumonía.
(2) ¿Cómo le iría a México con Hillary Clinton? Si el mundo sigue su curso y no se presenta ninguno de los eventos que describo en el punto (1), sí es muy probable que Hillary gane la elección. De hecho, esa ha sido mi posición desde hace meses (“¿Por qué no va a ganar Trump?”, 17 de mayo). Sin embargo, algunos han comenzado a preocuparse también por nuestro país si gana Hillary. En mi opinión, Hillary Clinton no va a ser positiva para las relaciones económicas con México, cuando mucho se mantendrá el statu quo. Reconozco que las acciones que ha planteado Trump pueden tener consecuencias tan catastróficas para nuestro país, que Hillary se ve como “lo máximo” para México, pero no creo que lo sea. Por un lado, porque ha expresado que no está del todo de acuerdo con el Tratado Trans-Pacífico (TPP) y porque ha comentado que considera necesario revisar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Por otro lado, aunque pensemos que Hillary ha utilizado esto sólo con fines políticos y que realmente no va a hacer nada al respecto, considero que ahora que ocupe la presidencia, va a tener que hacer caso a esos sectores que han repudiado el TLCAN, como los trabajadores del sector manufacturero localizados en el famoso “cinturón de óxido” (rustbelt) en EU (Michigan, Wisconsin, Illinois, Ohio, etc.). En este sentido, me gustaría comentar tres asuntos: (1) TPP. Para muchos, el TPP es una versión extendida del TLCAN, por lo que va a ser muy difícil que Hillary apruebe el TPP después de lo que ha dicho en campaña al respecto. Lo que podría llegar a ocurrir es que el Congreso de EU apruebe este tratado y el todavía presidente Obama lo firme. El TPP merece un comentario más profundo, pero si bien puede abrir muchas nuevas oportunidades para México, en mi opinión, tampoco es muy negativo para nuestro país si este tratado no se firma; (2) TLCAN. Hillary ha declarado que desea revisar el tratado y llevar a cabo adecuaciones para que funcione mejor para los países que participan. Considero que esto es muy difícil de hacer en la práctica. Prácticamente hay que cancelar el TLCAN y rehacer otro tratado menos abierto. Aquí quiero recordar un debate entre precandidatos presidenciales del Partido Demócrata en el 2008 en donde el propio Presidente Obama –cuando era precandidato-, mencionó que sería prioridad en su gobierno revisar y adecuar el TLCAN, sobre todo en términos laborales (ver video: https://youtu.be/PF9gpvI2UfU). Como comenté, en la práctica no es posible –máxime que ambos países nos hemos vuelto complementarios y no competidores en el tema manufacturero-, y por ello considero que Obama no hizo nada al respecto en sus ocho años de gobierno. Tal vez Hillary podría terminar haciendo algo similar a lo que pienso que podría hacer Trump con respecto a la imposición de barreras arancelarias en algunos productos agropecuarios (“¿Y si ganara Trump?”, 4 de octubre); y (3) un triunfo de Hillary no va a ser positivo para México porque es muy probable que no lleve a cabo ningún tipo de reforma migratoria, que mejore las condiciones de los trabajadores mexicanos en EU, entre otros asuntos relevantes al respecto.
En resumen, yo creo que el triunfo de Hillary Clinton significaría el mantenimiento del statu quo en las relaciones económicas entre nuestro país y Estados Unidos.
*El autor es Director General Adjunto de Análisis Económico y Relación con Inversionistas de Grupo Financiero Banorte.
Twitter: @G_Casillas