Los policías que llegaron al lugar ubicado en un vecindario de clase trabajadora, hallaron casquillos y sangre esparcidos por el restaurante, ubicado al oeste del centro de Los Angeles.

La policía interroga a dos posibles involucrados.

El agente Mike Lopez, del Departamento de Policía de Los Angeles, indicó que una investigación preliminar reveló que se realizaba una fiesta alrededor de las 12:30 de la madrugada de este sábado en el restaurante al momento de la discusión.

Un hombre y una mujer se fueron del lugar, pero regresaron, y el tiroteo se desató en el lugar.

Tres personas murieron en el lugar y 12 más fueron trasladadas a hospitales locales. Sus condiciones varían de críticas a estables pero serias. La policía no reveló los nombres ni edades de las víctimas.

«Había una especie de fiesta ahí», explicó Lopez. Después que la pareja se fue del restaurante, regresó y «fue cuando sucedió el tiroteo».

El alcalde Eric Garcetti dijo que confiaba en que la policía obtendría respuestas en torno al incidente y dio su pésame a las familias de las víctimas.

Señaló que se trata del «más reciente ejemplo de la insensata violencia epidémica con armas de fuego que causa tanto dolor y pena en nuestra ciudad y en todo el país».

A través de un comunicado, Garcetti declaró que «no podemos tolerar que estas tragedias se multipliquen en las comunidades de todo Estados Unidos».

Una vecina, Sheryl Cobb, dijo que la despertaron los gritos y los disparos, pero nunca salió de su casa por temor de quedar atrapada entre el fuego cruzado.

El diario Los Angeles Times describió el restaurante como un popular comedor jamaiquino en el que un DJ se presenta los viernes por la noche.

Fuente: Excélsior