Un sismo de 6.6 grados en la escala de Richter sacudió nuevamente el centro de Italia, país que ha sido afectado en los últimos dos meses por fuertes movimientos telúricos.

El sismo se sintió en casi toda Italia a las 7.40 am hora local, con epicentro cerca de la histórica ciudad amurallada de Norcia, a unos 100 kilómetros de la ciudad universitaria de Perugia.

La unidad de Protección Civil de Italia, que coordina la ayuda en casos de desastres, dijo que varias casas resultaron destruidas en las regiones de Umbría y Las Marcas, pero en ese momento se encontraban deshabitadas debido a que la mayoría de los residentes lograron salir antes.

«No se ha informado de muertes, pero hay varios heridos», dijo el jefe de Protección Civil, Fabrizio Curcio.

El fenómeno provocó el desplome de edificios. La antigua Basílica de San Benedicto se derrumbó y sólo su fachada quedó en pie. Monjas, monjes y habitantes de la localidad se arrodillaron en la plaza principal de la ciudad en oración silenciosa ante la iglesia destruida.

«Esto es una tragedia. Es un tiro de gracia. La basílica está arruinada», comentó el obispo de Norcia, Renato Boccardo.

El movimiento telúrico de este domingo fue más fuerte que el del 24 de agosto, que dejó casi 300 muertos.

Desde entonces, cientos de personas han abandonado la zona lo que ha ayudado a evitar una nueva cifra devastadora de fallecidos.

Autoridades locales dijeron que ciudades y aldeas afectadas por el sismo de 6,2 de magnitud de agosto habían sufrido más daños significativos.

Fuente: Reforma