Con la complacencia de las autoridades de medio ambiente federales y locales, desde hace un mes constructoras realizan trabajos, día y noche, en la barranca del río Tacubaya para la edificación del tren interurbano México-Toluca, sin que hayan presentado la manifestación de impacto ambiental (MIA), denunciaron organizaciones vecinales de los fraccionamientos Boscoso y Real del Bosque.

Durante un recorrido, exigieron a las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México intervenir y exigir a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) que exhiba los permisos correspondientes, ya que como ocurrirá en el viaducto elevado que se proyecta en Indios Verdes, esta obra devastará el área verde catalogada de valor ambiental.

Exigieron la instalación de una mesa de trabajo, en la que se definan las acciones de mitigación que, conforme a la ley, deben realizar debido a las afectaciones en la zona.

Recordaron que luego del cambio en el trazo de la ruta del tren interurbano, de la avenida Vasco de Quiroga a la barranca del río Tacubaya, las autoridades federales y locales se comprometieron a hacer pública la información relacionada con las autorizaciones de la obra, particularmente en cuanto al impacto ambiental y el derecho de vía, pero hasta ahora la han mantenido oculta, enfatizaron.

Después del desmonte y la tala de árboles que se realizó en mayo pasado, los trabajos se habían detenido, pero desde hace un mes las constructoras laboran las 24 horas con maquinaria pesada. El ruido y las vibraciones son a toda hora; ya hemos interpuesto las denuncias, pero ninguna autoridad nos ha hecho caso, expresaron.

Sobre el lecho de la barranca, se pueden observar los restos de los árboles tirados, la presencia de una grúa y una máquina perforadora, así como armazones de varillas en forma de columnas. Talaron, abrieron caminos y prepararon el terreno. Nos dijeron que todo lo van a construir aquí, por lo que suponemos que están armando los soportes de las vías, explicaron.

Los trabajos se concentran frente a los fraccionamientos Boscoso y Real del Bosque, ubicados sobre Camino a Santa Fe, y detrás del deportivo del Estado Mayor Presidencial, en la avenida Constituyentes.

Se trata, a decir de los vecinos, de la primera parte del tramo tres de la ruta del tren interurbano, que va de Santa Fe a Observatorio, en el que hay una distancia de 4.5 kilómetros.

El temor de los residentes de los fraccionamientos es que continúe la devastación del área y empiecen las afectaciones a sus casas, sin que la SCT federal se haga responsable.

Emitieron un comunicado en el que informa que al no pasar el trazo del tren dentro de los predios de dichos condominios no hay daño alguno, cuando estamos a unos metros de lo que serán las vías, expusieron.

Detallaron que en los primeros acercamientos que hubo con personal de la SCT se hizo el compromiso de llevar a cabo medidas de mitigación, pero ya están trabajando y ninguna autoridad ha intervenido, por lo que, manifestaron, analizamos las vías legales para proceder en contra del proyecto.

Fuente: La Jornada