Síndromes mielodisplásticos, mieloma múltiple, linfoma y leucemia. Estas son las cuatro manifestaciones principales de cáncer que se dan en la sangre. Doctores expertos en la materia y referentes en el campo de la oncohematología a nivel nacional e internacional los han explicado en el I Curso sobre Oncohematología para periodistas, organizado por los laboratorios Celgene y al que EFEsalud ha asistido.
Los Síndromes Mielodisplásicos (SMD)
El encargado de abordar estos síndromes durante el curso ha sido el doctor David Valcárcel, miembro del grupo de Hematolgía Experimental del Hospital Vall d’Hebrón Institut de Recerca de Barcelona.
¿Qué son?
Los Síndromes Mielodisplásicos no se refieren a una sola enfermedad, sino a un grupo de cánceres de la sangre. ¿Qué sucede para que se generen? Nuestra médula osea produce células madre sanguíneas (células inmaduras) que al madurar pueden convertirse en células madre linfoides (futuros glóbulos blancos) o en células madre mieloides (futuros globulos rojos, plaquetas o glóbulos blancos). El problema viene cuando estas células inmaduras no se convierten, sino que mueren en la médula o al poco tiempo de entrar en la sangre, reduciendo el espacio libre para glóbulos y plaquetas sanas. Las consecuencias de esta disfunción son sangrados, anemias o infecciones.
Claves
El doctor Valcárcel señala que se trata de enfermedades infradiagnosticadas, pues la principal señal es la anemia (el 90% de enfermos la padecen) “que puede tener muchísimas más causas”.
No se trata de “una enfermedad de gente joven”, pues “se da sobre todo en pacientes de más de 70 años”.
La posibilidad de que evolucione en leucemia es alta.
Para el tratamiento, está el trasplante, única opción curativa y que se reserva sobre todo a jóvenes que puedan soportarlo, también existen dos únicos fármacos aprobados y transfusiones de sangre.
Linfoma
Del linfoma habló la doctora Dolores Caballero, jefe de Sección de Clínica del Servicio de Hematología del Hospital Universitario de Salamanca.
¿Qué es?
Es un tipo de cáncer que se produce cuando se da un fallo en la forma de actuar de los linfocitos (células que forman parte del sistema inmunitario). Esto provoca la creación de una célula anormal que se convierte en cancerosa. Una de las características de este cáncer es que tiene origen en los ganglios linfáticos. Existen dos tipos de linfoma: el de Hodgkin y el no-Hodgkin (que se divide a su vez en linfoma no-Hodgkin de células B o de células T).
Claves
La doctora señala que “en España se dan entre 7 u 8 casos por cada cien mil habitantes al año, son enfermedades raras”.
La presencia de este tipo de cáncer en otras partes del cuerpo “no puede interpretarse como metástasis, pues el sistema linfoide está en todo el cuerpo y en cualquiera de los lugares donde esté puede producirse”.
Hay 30 tipos de linfoma distintos, “aproximadamente el 60% se curan, en el caso de los linfomas de Hodgkin se curan un 80%”.
Son más frecuentes en la 6º década de la vida, “aunque depende del linfoma”, explica la doctora, poniendo como ejemplo “el linfoma de Burkitt, que se da en gente joven”.
Mieloma Múltiple (MM)
El doctor Jesús San Miguel, director de Medicina Clínica y Traslacional de la Universidad de Navarra y referente internacional en su especialidad, fue el invitado para explicar el mieloma múltiple.
¿Qué es?
Un tipo de cáncer de la médula ósea. El doctor Sanmiguel explica que “el origen está en la célula plasmática, que se transforma multiplicándose y dando siempre el mismo clon”. Por tanto, está producido por una degeneración maligna del ADN de las células plasmáticas (ocupadas de generar anticuerpos). El problema es que acaba invadiendo la médula ósea, disminuyendo las defensas y aumentando el riesgo de infecciones, pues los tumores óseos que se generan dificultan a la médula generar células sanguíneas sanas.
Claves
El doctor subraya que “es curable sólo para un 10 o 20% de enfermos”.
La media de edad de quienes padecen esta enfermedad está entre los 65 y 70 años.
Algunos de los síntomas más frecuentes: dolor óseo, astenia, debilidad, hormigueo o pérdida de peso.
No se ha detectado un factor clave desencadenante de la enfermedad.
Leucemia
El doctor José Francisco Falantes, del servicio de Hematología del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, profundizó durante su intervención en los conocimientos sobre la leucemia.
¿Qué es?
Una cáncer de la sangre en la que la médula ósea produce glóbulos blancos anormales llamados células de leucemia que se dividen para hacer copias de sí mismas, por lo que se producen más células de leucemia que no mueren, acumulándose y desplazando a las células normales. Esto puede provocar dificultades para llevar oxígeno a los tejidos, en el control de las hemorragias y en la curación de infecciones.
Claves
Aunque hay algunos factores (como la historia previa de otra enfermedad cancerosa o trastornos genéticos) que pueden elevar el riesgo, “en la mayor parte de los pacientes no hay causa identificable” en esta enfermedad, señala el doctor.
Pese a que su prevalencia aumenta conforme lo hace la edad, hay un pico en la infancia, pues “la leucemia infantil es uno de los cánceres más comunes en pediatría”.
El trasplante es la única opción para curar, pero sólo puede hacerse a determinadas personas que reúnan unos requisitos”. En el resto de enfermos, el objetivo se centra en alargar la supervivencia velando al mismo tiempo por una buena calidad de vida.
Pese a que son enfermedades diferentes, en las cuatro ponencias se dieron puntos en común en el funcionamiento de este tipo de cánceres. Una de las cuestiones es que muchas veces resulta difícil establecer las causas de la aparición de la enfermedad. Ante la pregunta de cómo poder prevenirlo la respuesta era una: vida sana.
Otro punto en común ha sido la importancia de los ensayos clínicos para abrir nuevos caminos de curación y avanzar hacia la utilización de nuevos medicamentos. Y también la necesidad de las donaciones de sangre, imprescindibles para poder realizar las transfusiones que muchos enfermos necesitan.
Fuente: Efesalud