Tuvieron que pasar cuatro años para que la delgada figura de Thom Yorke, acompañado por Jonny Greenwood, Ed O’Brien, Colin Greenwood y Phil Selway, se materializara una vez más como Radiohead en un escenario mexicano. El Palacio de los Deportes, por primera vez, se convirtió en testigo visual y sonoro del regreso de los británicos que reunieron un público alejado de la tecnología y más interesado en vivir el concierto.
Frente a 21 mil 700 personas que se dieron cita en el recinto, la banda originaria de Abingdon, Oxforshire, Inglaterra, confirmó una vez más por qué es una de las más importantes dentro del género alternativo del rock, además de ofrecer un setlist diferente al que habían hecho en presentaciones anteriores como el Austin City Limits y su show en Treptower Park en Berlín, Alemania.
Sin más preámbulo el escenario del Palacio de los Deportes comenzó a incendiarse en punto de las 21:10 horas y, en el instante que la voz de Thom Yorke sonó por primera vez, la locura se desató en el recinto de la Magdalena Mixihuca donde la gran pantalla superior del entarimado ardía con el diseño de iluminación en rojos y al ritmo de Burn the Witch.
Tras una breve salida la banda liderada por Tom Yorke regresó al escenario para dar voz a Let Down, Present Tense, el clásico Reckoner, Planet Telex y Weird Fishes/Arpeggi; así volvió a dejar al público con ganas de más y tras despedirse, una vez más volvieron para interpretar Fake Plastic Trees –del disco The Bends–, con el que a su ritmo se encendieron los celulares, así como Creep. Sí, en su set sí incluyeron Creep, tema que tocan por tercera vez en México, después de ocho años.
Con esta canción se encendieron más celulares, sus fans se pusieron de pie y gritaban eufóricos.
Fuente: Excélsior