Luego de lamentar la emboscada sufrida por un convoy de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) por parte de un grupo armado en Culiacán, Sinaloa, el titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Luis Raúl González Plascencia calificó estos hechos como una barbarie y expresó su solidaridad con el titular de la dependencia, Salvador Cienfuegos y las familias de las víctimas.
Exigió a las autoridades encargadas de este caso perseguir a las personas que cometieron estos ilícitos y aplicarles todo el rigor de la ley, además, reiteró que el organismo a su cargo siempre ha estado porque se aplique el máximo rigor de la ley, el uso legítimo de la fuerza con proporcionalidad, racionalidad, objetividad y oportunidad.
«En este caso, como en toda conducta delictiva, no debe haber impunidad, reprobamos esto y señalamos también que la persecución de estas personas debe hacerse de acuerdo a la ley y con los protocolos correspondientes. Estoy convencido de que la persecución del delito y el respeto a los derechos humanos son totalmente compatibles, desde luego que es reprobable que se cometan estos delitos», indicó.
Agregó que lo ocurrido en Sinaloa, es la comisión de delitos y si no se procura justicia a las personas muertas y heridas se estarán violando los derechos humanos de estas personas.
Entrevistado por José Cárdenas, indicó que si hay impunidad en la comisión de estos delitos y la pérdida de vidas y las lesiones a estos militares, se estará violando el acceso a la justicia a los deudos de las víctimas y a los propios heridos; se estará faltando al acceso a una justicia pronta y expedita. En ese sentido, exigió hacer una investigación profesional y que sea compatible con el respeto a los derechos humanos.
Sobre la función de las fuerzas armadas en labores de seguridad pública, lamentó que ante las omisiones e ineficacias que ha habido en las policías que deben brindar seguridad se ha pedido que tengan presencia en las calles y que brinden seguridad, lo cual los expone a estas circunstancias.
De ahí la insistencia de que se dé la profesionalización y capacitación de las policías para que realmente sean los órganos civiles los que den seguridad, mientras esto sucede y las fuerzas militares estén haciendo esta tarea se debe dar certeza jurídica en las actividades que realizan.
«Es preocupante, lamentable y triste lo que nos acontece, muchas corporaciones policiales, muchas policías municipales, hemos sabido de casos que están coludidas con el crimen y por eso esa actividad que se ha desplegado por parte de las fuerzas armadas, pero estoy seguro que también ese es el objetivo que se persigue, que en las fuerzas armadas prive también el respeto a los derechos humanos y que los gobiernos de los estados asuman la responsabilidad de avanzar en la profesionalización de sus cuerpos policiales», indicó.
A pregunta expresa sobre cuándo se conocerá alguna observación de la CNDH sobre estos actos de violencia, aclaró que lo ocurrido en Sinaloa es la comisión de un delito y, si no se procura justicia, entonces se estaría violando un derecho y es donde intervendría el organismo.