Según estudios, Guzmán Loera sufre trastorno de ansiedad generalizada y síndrome de privación sensorial, asociados con prácticas de tortura.
“Si esto sigue así, creo que para diciembre ya no voy a estar bien”. Así se lo dijo Joaquín “El Chapo” Guzmán al doctor J. Eric Chargoy, maestro en Sicología, quien le aplicó el Protocolo de Estambul, el método reconocido por autoridades de todo el mundo para determinar si un detenido fue sometido a tratos crueles, inhumanos o degradantes.
La prueba es de carácter pericial y contó con la aprobación por escrito y firmada del líder del Cártel de Sinaloa.
En el documento de 22 páginas, que fue entregado por la defensa al juez para fundamentar las quejas de violaciones a los derechos humanos del líder del Cártel de Sinaloa, Chargoy refiere que en la entrevista que sostuvo con Guzmán Loera para evaluarlo y diagnosticarlo, el capo expresó: “Me siento mal del cerebro… Se me están olvidando las cosas; para ir al baño a bañarme se me olvida la toalla… me acuerdo de muchas cosas pasadas, pero no de las recientes… a veces no recuerdo qué comí ayer”.
Le contó que nunca tomaba medicamentos y ahora toma 13 pastillas cada día.
La fiscalía tendrá ahora que llevar al juez sus estudios, sus protocolos y buscará defender la posición de la Comisión Nacional de Seguridad, en el sentido de que no tortura al “Chapo”.
Fuente: Debate
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1 comentario
Pobrecito del Chapo, espero que se apiaden de el todos los que el ha matado y secuestrado y torturado y envenenado, que ademas no contaron con ese instrumento de prueba ni abogado como el porque no tenian dinero o solo tiempo.
Saludos Chapito