Juan Manuel Muñoz Luévano, alias El Mono, presunto enlace en Europa del grupo criminal mexicano de los Zetas detenido el pasado mes de marzo en su casa de Madrid, guardaba en dos ordenadores intervenidos en su domicilio madrileño varias hojas de Excel en las que se detallan 59 millonarias entregas de dinero en bolsas de viaje y maletas a los jefes de la organización en distintos hoteles céntricos de México. Según la contabilidad, a la que ha tenido acceso EL PAÍS, el dinero se había obtenido en solo seis días mediante la venta de 2.100 kilogramos de cocaína en Europa que repatriaron a la organización 63 millones de euros convertidos posteriormente en 75,6 millones de dólares.
Las anotaciones aparecen en cinco hojas de una tabla de Excel denominada sam 16254.xlsx y un documento de Word, director dólares.docx, que reflejan desde 2012 a 2013 la entrada de cocaína en Europa, el precio que se paga por cada kilo (entre 32.000 y 34.000 euros), su conversión en dólares norteamericanos y la entrega paulatina del dinero recaudado a la organización criminal en México. La mayoría de las entregas del dinero repatriado desde Europa fueron llevadas a cabo en hoteles de Ciudad de México como el Regente, Marquis Reforma, Camino Real Polanco y establecimientos de la cadena Fiesta Americana. También, en el aparcamiento de los supermercados Soriana, junto al centro comercial Antara Fashion Hall, en Polanco, o en concesionarios de coches. Los receptores de las entregas, en muchos casos, son Bebe, Pedro, Rich, Juan, Rafa y Tony. Se cree que el apodo de Bebe corresponde a Juan Cuitlahuac Martínez Hernández y el de Tony a Ricardo Fuyivara.
Las autoridades norteamericanas han pedido a España la extradición de Juan Manuel Muñoz y lo consideran “un miembro importante de la organización delictiva de los Zetas vinculado con políticos mexicanos de alto nivel”. Para la DEA y la justicia norteamericana, El Mono Muñoz es “un gran narcotraficante y blanqueador de capitales de Saltillo” vinculado a la organización criminal dedicada al blanqueo de capitales que dirigen los hermanos González Treviño en México y Nueva York. Muñoz tiene negocios de gasolineras en México mediante los que blanquea sus ganancias del tráfico de drogas, según asegura la Policía.
Los documentos contables fueron redactados, según un informe policial español, por Ricardo Fuyivara Romero y tras su detención en julio de 2012 en México la organización trasladó su ordenador a España, un portátil Sony, y lo puso a buen recaudo en manos de Juan Manuel Muñoz, el presunto enlace de los Zetas en Europa, que continuó con la tarea contable de la organización. Fuyivara viajó a España en junio de 2012 junto a su pareja Marisol González López. La Policía sospecha que se alojaron en la casa de La Moraleja (Madrid) de Juan Manuel Muñoz, ya que no aparecen sus nombres registrados en ningún hotel de la capital. Uno de los movimientos que aparecen en el apartado denominado Director dólares anota la “pérdida” por “accidente” de 900.000 dólares como consecuencia de la detención de Fuyivara en México. Esa cantidad corresponde a la que la policía mexicana incautó en una maleta a este narcotraficante cuando fue arrestado.
En la hoja de Excel denominados Saldos están anotados las entregas de dinero en México de las ventas de cocaína realizadas en Europa por Gallito y Hermano, apodos que para la policía española corresponden a José Antonio Guzmán Inzunza y Said Rbib Erraouy, alias Hermano por su amistad con Muñoz. Ambos visitaron a Juan Manuel Muñoz en Madrid y la policía los vigiló, monitorizó y fotografió en diversas reuniones. La contabilidad acredita que corresponden a Gallito 19 entregas por la que ingresó una comisión del 16% que aparece cuantificada en 1.120.288 euros. Said distribuyó entre 635 y 677 kilogramos en Europa y se embolsó, según la contabilidad, 2.529.345 euros. En su caso el porcentaje de comisión oscilaba entre el 16 y 10%.
En la hoja titulada Inventario se apuntaron los kilos de cocaína que la organización introdujo en Europa, 2.100 kilogramos en solo seis días, entre el 11 y el 17 de febrero de 2012; y en los capítulos denominados movimientos y director, la transformación en dólares de las ventas de Gallito y Sami, este último otro apodo con el que supuestamente se llamaba a Said Rbib. Es precisamente en estas hojas de Excel donde aparecen las entregas de dinero repatriado a México. La hoja titulada Director recoge la transformación en dólares de las ventas de la cocaína en Europa. Los 63 millones de euros se convirtieron con el cambio en 75,6 millones de dólares.
Las tablas incautadas por la Policía recogen los gastos de los “ingenieros”, personas que sufragaban los gastos del envío de dinero en efectivo desde Europa a México. Figuran los nombres de Andrés, Arévalo, Rege, Edgar y LC Pulido, que según la policía podría ser Omar Ascensión Pulido Flores.
El dinero iba en maletas, bolsas y cajas de cartón. Fuyivara y Muñoz lo anotaban todo en hojas de Excel
El último movimiento de la tabla anota la entrega de 50.000 dólares a “hermana” el 26 de julio de 2013 en el centro comercial 222 Plaza de Ciudad de México. Para los investigadores, “hermana” puede hacer referencia a alguna de las hermanas de Juan Manuel Muñoz, “bien María del Carmen o bien Hypatia”, dice textualmente el informe policial.
Juan Manuel Muñoz fue detenido en España en el marco de una amplia investigación sobre el narcotráfico, los Zetas y ex políticos como Humberto Moreira, también detenido en Madrid y posteriormente puesto en libertad. El arresto de Muñoz se vincula a la causa que se sigue en EE UU contra Rolando González Treviño, acusado de manejar las cuentas del Gobierno de Coahuila, donde Moreira fue gobernador y dejo un gigantesco agujero de deudas. Treviño se declaró culpable y pactó con los fiscales de San Antonio (Texas) que investigan el caso con la ayuda de la Justicia española. Varios testigos protegidos y el propio Treviño señalaron a Moreira como responsable del desvío de fondos que supuestamente emplearon para financiar la campaña presidencial de Peña Nieto.
Las conclusiones de la Policía española inciden en la estrecha relación entre Muñoz y los Gallos, José Antonio Guzmán Retes (Gallo) y su hijo José Antonio Guzmán Inzunza (Gallito). Así destaca que el primero fue a buscarlos a ambos al aeropuerto de Madrid-Barajas cuando visitaron Madrid procedentes de México el 12 de agosto de 2014 y las tres reuniones que mantuvieron juntos, todas ellas grabadas por las cámaras de los agentes españoles de la UDEF (Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal). Además, sus conversaciones telefónicas son constantes cuando el Galloregresa a México. Todos ellos tenían teléfonos “de seguridad”, pero pese a ello sus charlas fueron grabadas por la Policía. Cuando hablan de “las maquinitas nuevas” que le tiene que dar Sami (Said Rbib Erraouy) se refieren a estos teléfonos, según los investigadores.
Para los investigadores, Said Rbib, alias Hermano y Sami, es una pieza fundamental en la organización de Muñoz “porque no solamente es el encargado de proveer de cocaína a los compradores y distribuidores en Europa, sino que también es el encargado de proveer de terminales y sistemas de comunicación seguras a sus distintos miembros”, dice el informe policial. En sus viajes a Madrid usa los coches de Muñoz, sobre todo un Range Rover y un Jaguar.
Holanda es un país clave en la distribución de la droga del cártel de Los Zetas en Europa. Muñoz se reunió con Gallo en el hotel Marriot de Ámsterdam en julio de 2012. Las fechas coinciden con el traslado a México de los fondos provenientes de la venta de los 2.100 kilogramos de cocaína.
Fuente: El País