El homenaje tuvo lugar en una colina desde la que se divisa el paseo marítimo de los Ingleses de Niza, escenario donde cientos de personas, congregadas para asistir a un espectáculo de fuegos artificiales, fueron arrolladas por un camión de carga manejado por un yihadista.

“Debía ser un día de alegría y fue un infierno”, comentó Hollande en un discurso que pronunció en el evento al que acudieron miembros de 200 familias con víctimas o heridos en el atentado.

Además estuvieron presentes delegaciones extranjeras y numerosos políticos de todas las tendencias ideológicas.

“Lo que fue golpeado el 14 de julio fue la unidad nacional”, dijo Hollande, cuyo gobierno fue criticado por el operativo policial desplegado en Niza la noche del atentado, considerado insuficiente por algunos habitantes y políticos del puerto mediterráneo.

Pero “esa empresa maléfica fracasará” agregó el presidente galo en referencia al Estado Islámico (EI) por el que tenía simpatías el autor del ataque, el tunecino Mohamed Lahouaiej Bouhlel.

“Esta guerra será larga y la amenaza sigue alta pese a los reveses que conoce el Estado Islámico (EI)”, reconoció el jefe de Estado.

Durante el acto también intervino una mujer que perdió a seis miembros de su familia en el ataque, en el que una tercera parte de los fallecidos eran musulmanes.

En el acto se leyó el nombre de cada una de las 86 víctimas mortales y se colocó una rosa blanca por cada una.

Al homenaje asistieron algunos políticos de todas las tendencias políticas incluidos dos aspirantes a la presidencia francesa, cuyas elecciones tendrán lugar en la primavera del próximo año, el candidato conservador Nicolas Sarkozy y la ultraderechista Marine Le Pen.

Inicialmente el homenaje tenía que haberse celebrado la víspera, fecha en la que se cumplían tres meses exactos de la fecha del atentado, pero fue postergado para este sábado por las malas condiciones meteorológicas.

El homenaje de este sábado fue el más importante de los tres que hasta el momento se han celebrado en Niza en memoria de los heridos y fallecidos.

Pocos días después del ataque se celebró el primero al que asistió el primer ministro francés, Manuel Valls, quien fue abucheado.

A principios de agosto, vestidos de blanco, alrededor de mil personas asistieron a otro acto en honor de las 86 víctimas mortales y 434 heridos del ataque.

En el atentado cometido en el paseo marítimo de los Ingleses la noche del 14 de julio un joven tunecino atropelló a centenares de personas con un camión de carga de 19 toneladas, en un atentado reivindicado por el Estado Islámico (EI), aunque no se encontraron vínculos claros entre el autor y el grupo terrorista.

Los 86 fallecidos en el atentado tenían edades comprendidas entre los dos y los 90 años. Hay todavía quince personas hospitalizadas por heridas sufridas en el ataque