Juan Benjamín Serment negó ser el autor intelectual del asesinato de sus padres, el cineasta León Serment y de Adriana Rosique, pero dijo que sí conocía a los homicidas.
En entrevista con Joaquín López-Dóriga, dijo que durante el ataque a su padre fue encañonado en el suelo y pensó en mantener su vida, además de que en la posición en la que estaba no pudo ver lo que ocurría con el cineasta.
Una vez que se fueron los agresores vio que León Serment estaba herido, por lo que pensó en pedir ayuda y confiaba en que llegara la ambulancia para que recibiera los primeros auxilios.
Afirmó que tenía problemas con sus padres, pero no una mala relación y que siempre buscó darles solución a través del diálogo, el mutuo acuerdo, utilizando terapias.
Sobre los homicidas de sus padres aseguró que los conoció en una fiesta, pero no los siguió tratando, por lo que “yo no puedo responder por lo que hicieron las demás personas”.
Acerca del asesinato de su madre, dijo que el día del crimen fue a verla y que tiempo después salió para llevar a su novia a un hospital, por lo que cerró la puerta, pero no le puso la doble chapa.
Un juez lo vinculó a proceso, junto a su novia y a otras dos personas por el delito de homicidio en pandilla.
Milenio