Una perito especializada de la Fiscalía General del Estado dictaminó que la firma que contiene el contrato, por el que supuestamente Cuauhtémoc Blanco recibió 7 millones de pesos para contender como candidato del PSD, no fue escrita con su puño y letra, informó Guillermo Arroyo, secretario municipal. La experta hizo firmar 30 veces, en hojas blancas, al actual edil de Cuernavaca y después las cotejó con las rúbricas que contiene el documento, en el que se establece la cantidad de dinero para abanderar las siglas del Partido Socialdemócrata (PSD).
El miércoles trascendió una opinión técnica de un analista de la fiscalía cuya conclusión fue que la rúbrica del contrato correspondía al edil Cuauhtémoc Blanco, pero la Secretaría de Asuntos Jurídicos del ayuntamiento impugnó la opinión bajo el argumento de que sólo se analizaron las firmas del contrato sin tomar muestras al ex futbolista. La protesta legal de las autoridades de Cuernavaca fue atendida y la fiscalía designó a otra perito, quien llamó a Blanco Bravo para presenciar su signatura en 30 ocasiones.
Según Arroyo, los abogados de las partes fueron enterados la noche del jueves de los resultados del peritaje. Precisó que las diferencias entre las firmas del supuesto contrato y las escritas por Blanco Bravo son la inclinación de las letras y la presión que se ejerce cuando se estampa una rúbrica. “No sabemos quién firmó ese contrato, pero quien hizo uso de ese documento falso fue Roberto Yáñez Moreno y su hermano Julio César, quienes lo presentaron en un medio de comunicación nacional y lo exhibieron ante la fiscalía. “Eso nos permite presumir que seguramente fue él [Roberto Yáñez], o en contubernio con otra persona, el o los encargados de falsificar la firma original”, declaró Guillermo Arroyo.
Ahí fírmale. De acuerdo con voces del gobierno municipal, Roberto Yáñez Moreno fue el principal colaborador de Blanco Bravo, en su calidad de secretario municipal, hasta junio pasado cuando finalmente el edil rompió con los hermanos Yáñez Moreno y el PSD. En ese primer semestre Roberto ganó la confianza del ex futbolista y en algunas veces le permitió firmar documentos de trámites sencillos, o eso es lo que suponía Blanco Bravo. “Firmar es lo único que hacía [Cuauhtémoc Blanco], pero que no sepa qué es lo que firma, es otra cosa”, dijo Yáñez. En ese supuesto, el equipo del ex deportista considera que Yáñez se aprovechó de la nobleza de Blanco y con su firma, cuyos trazos no tienen complicación, falsificó la rúbrica. La fiscalía estatal informó que el dictamen pericial que rechaza la autoría de Blanco Bravo en la firma del contrato no concluye el caso, porque se deben considerar más elementos para ofrecer resultados finales.
Fuente: El Universal