Rodrigo Navarro
El periodismo debe estar comprometido con informar y debe estar alejado del elogio constante del poder, declaró el maestro Eduardo Galeano al recibir el premio de periodismo Rodolfo Wlash en 2008.
En la entrega del premio CEMEX también en el 2008, Gabriel García Márquez declaró: “me aburro cuando leo los periódicos porque no leo para ver qué dijeron sino parar leer lo mal que lo dijeron. Cada mañana es un desastre, sufro como perro”.
La prensa escrita es una manifestación cultural que día a día nos pone en contacto con la “realidad” construida como discurso a veces con imágenes.
En nuestro pequeño universo la primera mujer presidenta en la isla, la pequeña empresaria devenida a político Perla Tun Pech surgida de un partido de oposición, el PAN y que recibió las finanzas del ayuntamiento quebradas, decidió no darle más dinero a la prensa porque el “chayote” representaba 5 millones de pesos. Un monstruo que los gobiernos anteriores crearon y alimentaron.
“No pago para que me peguen”, dijo José López Portillo en 1982 y cortó el financiamiento a los medios críticos a su gobierno. Y causó indignación en estos. Este hecho sintetizó magistralmente una situación prolongada por décadas donde al amparo del ocultamiento y complicidad de gran parte de la prensa, se había consolidado el poder político de nuestro país. Eva Salgado Andrade CIESAS (2007).
En 2001 el presidente Fox atacó a la prensa que lo criticaba, “Hemos estado bajo una metralla impresionante por una sarta de babosadas… ya dejé de leer la gran mayoría de los periódicos”. Al eliminar definitivamente el chayote, su antecesor Ernesto Zedillo había transformado radicalmente la relación entre el poder político y los medios.
Ya no existían más intocables ante una creciente libertad de expresión: ni el presidente, ni el ejército, ni la Virgen de Guadalupe. La presidencia creó su propio boletín de prensa “Las buenas noticias, también son noticia”.
Los medios apuntalados por el fenómeno del internet investigan, exhiben y denuncian las irregularidades, la voracidad, la inacción gubernamental y las políticas fallidas. Ahora se vive una realidad paralela y superficial. Esta estrategia ha encontrado debido a la corrupción una tierra fértil en nuestro país. Este es el espectáculo nuestro de cada día y la gente comienza a cansarse. Hay un hartazgo y desilusión general. Una decepción de la política y el quehacer de los políticos.
La prensa escrita ha bordado un discurso para encontrar evidencias sobre los elementos lingüísticos y semióticos para recrear la realidad y funcionar como intermediaria entre diversos actores sociales o convertirse, ella misma, en actor político. Eva Salgado Andrade CIESAS (2007). Ser actor político no es función de la prensa pero reditúa.
La defensa ha sido débil. El Presidente Peña Nieto con su campaña “Lo bueno casi nos e cuenta, pero cuenta mucho” realizada a manera de info comerciales. Solo faltó decir al final, ¡Llame ya! Se realizó mercadotecnia en lugar de spots políticos. Reafirman la idea de un presidente tajante en su torre de cristal donde solamente él vive ene se país que “construye”: solo yo lo sé, soy el bueno, el incomprendido, la víctima. La incompetencia del poder político ante la crítica justificada o injustificada.
En esa ocasión Eduardo Galeano dijo también, “Creo en la diversidad de la condición humana. Lo mejor del mundo es la cantidad de mundos que tiene. Uno queda para siempre habitando esta casa mágica que es el periodismo. Me enganchó para siempre.
Es posible escribir sin venderse o alquilarse. Este es un oficio tan digno de respeto como cualquier otro. No hay que escribir por escribir sino encontrar palabras que sean mejor que el silencio. De Juan Rulfo aprendí que se escribe por la otra punta del lápiz, la que tiene la goma”.
Otro gran maestro del periodismo el polaco Rizsard Kapuscinsky, quien trabajó en la escuela de la Fundación Nuevo Periodismo de Gabriel García Márquez, y fue corresponsal del Times, el NY Times, El País, La Jornada y el Frankfurteer Allegemein Zeitung de Alemania entre otros, era en realidad su propio patrón, era freelance, decía: los periodistas somos buscadores de contextos, de la causas que explican lo que sucede.
“Ahora la mayoría de los periodistas son trabajadores en los medios, no saben leer ni escribir. El deber del periodista es informar pero informar de manera que ayude a la humanidad, no fomentar el odio o la ignorancia. Hay que investigar y describir el mundo a nuestro alrededor que está cambiando constantemente. Es necesario estudiar y aprender constantemente”, en Los cínicos no sirven para este oficio (2005).
“Las malas personas no pueden ser buenos periodistas, los cínicos no sirven para este oficio. Si eres buena persona intentas comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades, sus tragedias. No todos los periodistas tienen pasión por lo que hacen. Debemos ser humildes y nunca dejar de aprender. No conozco otra manera de mejorar la práctica que reflexionar y criticar nuestro propio trabajo de vez en cuando. Escuchar al entrevistado y ponerse en su lugar”.
La gente (el pueblo como les llama Perla Tun) voto por un cambio, por la formación de un gabinete plural y sin compromisos, profesional. Muchos de ellos lo son pero son inexpertos. El problema con la prensa lo evidencia. Es muy pronto para decir algo, apenas 30 días pero hay una sensación de inacción que aprovechan los profesionales del golpeteo.
Necesitan olvidar su problema con los medios, la mayoría no crea opinión pública y vive de la dádiva del ayuntamiento. Recordar sus compromisos de campaña y ponerse a cumplirlos en estos 60 días que quedan de los famosos 100 días en donde se le toma el pulso al gobierno. No corrupción; seguridad; ser incluyentes, participación de todos; impulso del turismo y que sus beneficios se derramen hacia la población; ser sustentables en el desarrollo de Cozumel; empujar los pequeños comercios, etc. que logren un Cozumel fortalecido.
El gobernador Carlos Joaquín también ganador por el PAN fue más sutil en su relación con la prensa. Antes de asumir el poder filtró los nombres y el dinero que el gobierno de Borge daba a periodista, la mayoría de ellos pseudoperiodistas. Así que al entrar pudo desmantelar este aparato de “comunicación” priísta y enviar un mensaje a los demás. Creo turbulencia pero pudo controlar los daños.
Este gobierno local entró con un alto capital político, la falta de financiamiento le está produciendo el dilapidarlo, hay que analizar y recordar la historia reciente del foxismo. Demasiadas expectativas crean grandes desilusiones.
“Todas las guerras están siempre vinculadas a la mentira. Los dos bandos siempre mienten y exageran”. Seré hora de abandonar nuestras pequeñas guerras y construir un Cozumel para todos. Salvo su mejor opinión querido lector.