El periodista Héctor Gandini y el analista político Rafael Cardona coincidieron en señalar que el Estado debe priorizar en su obligación de dar seguridad a las personas que circulan por las carreteras de país, y prohibir la circulación de los camiones de doble remolque que han provocado miles de muertes.
En entrevista para el espacio de José Cárdenas, Héctor Gandini, quien inicio una cruzada a favor de carreteras más seguras, recordó que el pasado 9 de julio alrededor de la una de la tarde, un camión Tolva de doble remolque mató a un hijo Héctor, dejó muy mal herida a su hija María, cuando se dirigían a la primera comunión de su nieto Santiago.
En el accidente, también falleció la amiga de su hijo, de nombre Minerva, cuatro días después fallece Patricio, el mejor amigo de María, quien estuvo durante más de 50 días en terapia intensiva.
Rafael Cardona comentó que la próxima semana, en el Senado de la República, se van a reunir personas de diferentes ámbitos en un foro donde se van a discutir «los pesos, las medidas, los tamaños, etcétera, cuando este es un asunto de ética».
Destacó que los intereses económicos son comprensibles, «y los empresarios están para ganar dinero, no están para otra cosa, y los transportistas están para transportar y no están para otra cosa, pero la autoridad está para prevenir y para garantizar el más importante de los derechos de las personas que es el derecho a la vida».
Señaló que a 50 días de la tragedia de la familia del también director general de Medios Impresos de la Subsecretaría de Normatividad de la Secretaría de Gobernación, «en un país donde no hay pena de muerte, ya se firmó una sentencia de muerte de aquí a un año de otras 800, 500 o 400 personas que van a morir en carreteras, y se van a morir irremediablemente porque nadie hace nada en serio para frenar la circulación de tal volumen de camiones».
Por su parte, Héctior Gandini apuntó: «Un muerto es todos, y más cuando te toca. He hablado con las autoridades de Comunicaciones y Transportes y alguna vez platearon y me dijeron oye, no es cierto que son mil muertos, solamente van 35, y dije, cuántos muertos necesitamos poner, yo ya puse uno, para que el doble remolque deje circular».
Indicó que la cruzada fue iniciada junto con la Hilda Caballero y Alejandro Flores Meyer, y «es una cuestión que nos puso la vida, y no podemos poner la espalda ni hacernos patos con nuestros hijos; no nos interesa convertirnos en el Robin Hood de las carreteras, adueñarnos de otras voces, simple y llanamente tenemos que hacer algo y es por el bien de todos».
Lamentó que la SCT apoye a los transportistas, e incluso señaló que «el señor (Gerardo) Ruiz ha insistido en que si se quitan los camiones de doble remolque va haber desabasto y las carreteras van a estar infestadas de tráileres sencillos; creo que ese es un juego y no cierto, y lo dije, va a haber un desabasto de qué, de papitas, de panquecitos, de refrescos y de cervezas? Si se quita el doble remolque va haber entonces desabasto de panteones y de funerarias, entonces que es lo primario, lo primero es el derecho a la vida y el Estado es garante de la seguridad de todos los mexicanos en cualquier parte donde nos encontremos, la responsabilidad de las carreteras gravita en el ámbito federal».