Guillermina Gómora Ordóñez
No nos recuperábamos aún de la fatal noticia por la muerte de Juan Gabriel, cuando saltó el rumor de que Donald Trump, visitaría México, más de uno pensó que se trataba de una broma, pero no.
El miércoles 31 de agosto, amanecimos con la confirmación de que el candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos, pisaría suelo azteca a petición-invitación del mandatario mexicano, Enrique Peña Nieto.
De entonces a la fecha, todavía no se explican o se alcanzan a entender las razones detrás de este encuentro, de la equivalencia que le regaló el presidente Enrique Peña Nieto a Trump frente a Hillary Clinton, la aspirante demócrata a la Casa Blanca, al decir que ambos candidatos son para México exactamente lo mismo. Cuando es evidente que no es así y quedó claro en el discurso aterradoramente antiinmigrante que ofreció Trump en Arizona, luego de reunirse con su “amigo Enrique Peña Nieto”.
¿Acaso nadie en el equipo del presidente de México, empezando por la Canciller Claudia Ruiz Massieu, midió el riesgo, la molestia, los efectos negativos de este encuentro, de esta equivalencia que provocó en el equipo demócrata y frente al electorado estadounidense?
¿Nadie reparó en que esta “invitación” valida y legitima a un candidato presidencial que no ha recibido ningún otro mandatario? ¿Nadie alertó sobre el enojo, la molestia que provocaría a millones de mexicanos su presencia en el país y en la residencia presidencial con un trato de Jefe de Estado?
¿Olvidaron que este remedo de político nos ha colgado etiquetas de “violadores, criminales y flojos”, que lleva más de un año agrediéndonos de manera brutal en el último año?
Luego se quejan del “mal humor social”, pero con estos vergonzosos hechos, no hay buenas noticias que reportar. El saldo para México es negativo, faltó una defensa a fondo del Presidente, se quedó a medias, perdió la oportunidad de exhibir a este palurdo republicano.
Así que, tras está polémica e incomprensible visita de Donald Trump, es importante revisar lo que representa México y sus habitantes para los Estados Unidos:
1.- Las exportaciones de Estados Unidos hacia México son cercanas a los 200 mil millones de dólares al año, y de acuerdo con la Cámara de Comercio Americana, más de seis millones de empleos estadunidenses dependen de las exportaciones a nuestro país.
2.- El comercio entre México y EE.UU., supera el millón de dólares por minuto, lo que representa 1.3 billones por día y al año alcanza los 500 mil millones de dólares (mdd), así lo informó el presidente Peña al participar en la Conferencia empresarial de Sun Valley, que organizó el grupo de inversión Allen & Company.
3.- México, después de Canadá, es el país que más le compra a Estados Unidos en el mundo, con 217 mil millones de dólares, este monto es equivalente a lo que la Unión Europea en su conjunto le compra a los estadounidenses, casi el doble de lo que China le compra a nuestro vecino del norte (110,000 mdd) y cinco veces más de lo que Brasil (43,000 mdd).
4.- Compartimos una frontera de 3 mil kilómetros por la que transitan de manera legal más de un millón de personas por día y Trump quiere construir un muro. Vaya disparate.
5.- El trabajo de los mexicanos que emigraron a Estados Unidos produce bienes y servicios por un valor de al menos 600 mil millones de dólares, y contando a toda la gente de origen nacional que vive en ese país, mexico-estadounidenses de segunda y tercera generación, la cifra casi se triplica a 1.8 billones de dólares.
Todos ellos en conjunto suman una población de 33.5 millones de personas que generan 8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) estadounidense, de acuerdo con datos oficiales de ambas naciones.
6.- Juan José Li, economista senior de BBVA Bancomer, señala que cifras estatales como las de California revelan que sólo los migrantes, sin considerar a los mexicanos de segunda y tercera generación, contribuyen con 12 por ciento del PIB de la entidad.
7.- Y para quitarle lo bocón a Trump, está el tema de los emprendedores: datos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), arrojan que más de uno de cada diez inmigrantes hispanos son emprendedores, mientras que cada inmigrante crea 1.2 nuevos empleos en una comunidad.
Mexicanos que en su patria no encontraron, la plataforma y el respaldo para crecer. Aquí un dato revelador: El número de emprendedores hispanos aumentó de 500 mil en 1990 a más de dos millones en 2012, de acuerdo con la SRE.
Dos millones de historias de éxito, que seguramente evitarán que Donald Trump, llegue a la Casa Blanca y cumpla su amenaza de ejecutar en su primer día de gobierno la deportación de 11 millones de inmigrantes.
Vericuentos:
Seguridad CDMX
En este septiembre, de acuerdo a la tradición política, se rinden los informes de labores y el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, tendrá un especial énfasis en el renglón de la seguridad que generan mayor preocupación entre los ciudadanos de la metrópoli. Mancera hace el uno-dos con el procurador, Rodolfo Ríos Garza, para combatir a la delincuencia y les ha ordenado a los responsables apretar el paso y actuar con firmeza para garantizar la seguridad de los ciudadanos. Rodolfo Ríos se reúne cada semana con vecinos de diferentes colonias para conocer su problemática y asume compromisos de procuración de justicia. ¡Órale!
@guillegomora