El creador del Museo Tamayo, del Auditorio Nacional, del Museo Universitario Arte Contemporáneo y del Conjunto Urbano Reforma 222, el arquitecto Teodoro González de León (1926-2016) falleció la madrugada de ayer a los 90 años de edad a causa de un infarto. Considerado uno de los creadores e intelectuales mexicanos más importantes del siglo XX y XXI, recibirá un homenaje nacional este año, después de uno que ya se tenía programado el próximo 29 de septiembre en el Museo Tamayo Arte Contemporáneo, donde se inaugurará una escultura suya.
En entrevista con José Cárdenas, el arquitecto Felipe Leal comentó que la muerte de su colega representa una enorme pérdida para la cultura nacional del actual siglo.
“Teodoro González de León deja un acervo muy grande porque fue un hombre de enorme riqueza cultural, no únicamente cultural, también a nivel de las artes y ciencias, era un hombre preocupado por el devenir nacional y conocía de política, del desarrollo social, de arte contemporáneo, de música, era un referente en muchos campos”.
En opinión del ex director de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, la obra de González de León es una huella importante para el país, específicamente, para la historia de la segunda mitad del siglo XX. “No podemos entender la infraestructura cultural y parte del urbanismo del país sin Teodoro. Proyectó desde El Colegio Nacional hasta la Universidad Pedagógica Nacional, el Fondo de Cultura Económica, las embajadas de México en el extranjero, desde Berlín hasta Guatemala y Brasil, y también hizo la remodelación del Auditorio Nacional”.
En palabras de Leal, no existe mexicano que no haya pisado un recinto hecho por Teodoro González de León, “pero sobre todo destacaría la voluntad de lo público que tuvo en sus construcciones, ya sea para la cultura o para la representación gubernamental. Es un digno representante del Estado mexicano en el sentido más noble: hizo una buena arquitectura para la educación, para la cultura, para el entretenimiento. Ese es el legado enorme que deja, además de su pensamiento porque era un hombre reflexivo”.