El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, presentó en Hawaii oficialmente la mayor área protegida del planeta. “Este es un sitio sagrado y merece ser tratado en consecuencia”, señaló el mandatario sobre el Monumento Nacional Papahānaumokuākea, cuyo tamaño ha cuadriplicado hasta alcanzar los 1.5 millones de kilómetros cuadrados, una superficie tes veces el tamaño de España, y medio millón de kilómetros cuadrados menor que el territorio mexicano.
El presidente Barack Obama aborda el avión presidencial en la Base Conjunta Pearl Harbor-Hickam, adyacente a Honolulú, Hawaii, el jueves 1 de septiembre de 2016, en ruta a Henderson Field, atolón Midway, en las Islas Hawaianas Noroccidentales. Foto de AP.
El presidente Barack Obama aborda el avión presidencial en la Base Conjunta Pearl Harbor-Hickam, adyacente a Honolulú, Hawaii, el jueves 1 de septiembre de 2016, en ruta a Henderson Field, atolón Midway, en las Islas Hawaianas Noroccidentales. Foto de AP.
Este santuario alberga más de 7 mil especies marinas, entre ellas los animales más antiguos del planeta: los corales negros, que pueden cumplir más de 4 mil 500 años.
Obama, nacido en Honolulu en 1961, visitó el nuevo parque coincidiendo con el arranque del Congreso Mundial de la Naturaleza, que tendrá lugar hasta el 10 de septiembre en la capital hawaiana. El presidente, en algo que quedará como una anécdota, se quedó en blanco al intentar pronunciar el nombre de la reserva: Papahānaumokuākea.
“Quiero que dentro de 20 años, de 40, de 100, este sea un lugar al que la gente todavía pueda venir y ver cómo es un sitio que no ha sido destruido por los humanos”, proclamó solemnemente Obama. El texto de ampliación de la reserva marina, hecho público el pasado 26 de agosto, no obstante, deja vía libre a un uso potencialmente destructivo: el militar. “Las prohibiciones fijadas por esta proclamación no se aplicarán a las actividades y ejercicios de las Fuerzas Armadas de EE UU”, advierte el documento.
“La actividad militar seguirá como hasta ahora. Para nosotros, lo importante es que los militares podrán vigilar la pesca ilegal y poner sus satélites al servicio de la conservación”, afirmó por su parte el geólogo Seth Horstmeyer, de The Pew Charitable Trusts, una organización independiente que ha sido clave en la protección de Papahānaumokuākea.
“No solo ha creado la mayor reserva del mundo, Obama también ha creado el mayor refugio climático”, aplaude Horstmeyer. De las 7 mil especies marinas que pueblan el santuario, una cuarta parte solo existe en Papahānaumokuākea. También viven allí especies en peligro de extinción, como la tortuga verde, la foca monje hawaiana y el pato más amenazado del mundo, el ánade de Laysan, del que se calcula que solo quedan 500 ejemplares adultos sobre la faz de la Tierra.
Fuente: JLD