Fue la primera victoria de los Patriots sin recibir anotaciones desde 2012 y la primera blanqueada de los Texans desde otro 27-0 encajado en Jacksonville en 2003.
Brissett sustituyó a Jimmy Garoppolo, que estuvo de baja por una lesión en el hombro derecho. Fue la primera vez desde Drew Bledsoe en 1993 que New England envía al campo a un quarterback novato como titular.
Los Texans (2-1) comenzaron el partido con la tercera mejor defensiva según estadísticas de la NFL y nueve capturas del quarterback contrario en dos partidos, pero tuvieron dificultades para acosar a Brisset, de 23 años.
El jugador mantuvo el control, movió la ofensiva con una combinación de pases cortos y carreras a otras partes del campo fuera de su área de protección.
Los Patriots (3-0) combinaron movimientos antes del inicio de las jugadas ofensivas y cambios que crearon oportunidades a Brisett para lanzar pases y correr con el balón.
El quarterback conectó 11 de 19 pases para 103 yardas y corrió en ocho ocasiones para un total de 48 yardas.
Houston tampoco se ayudó demasiado, perdió el balón en dos ocasiones en devoluciones después de despejes. Su quarterback, Brock Osweiler, conectó 24 de 41 para 196 yardas y fue atrapado un par de ocasiones.
Osweiler dirigió una ofensiva prometedora en el segundo cuarto, que se vio frustrada con una intercepción de Jamie Colins.
Los Texans tuvieron oportunidad de anotar poco antes del medio tiempo, pero su avance se atascó en el medio campo. Lamar Miller corrió 22 ocasiones para 84 yardas.
Fuente: El Diario de Chihuahua