Naciones Unidas y el Comité de la Cruz Roja Internacional suspendieron hoy el envío de ayuda a Siria, luego del ataque en que perdieron la vida 13 trabajadores humanitarios. Un convoy con 31 camiones cargados de trigo, ropa y medicinas fue bombardeado este lunes pocas después de que el ejército de Siria declaró terminada la tregua que habían mediado Estados Unidos y Rusia la semana pasada.
El ataque sucedió en la localidad de Urum al-Kubra, al suroeste de Aleppo, en el noroccidente sirio, y de acuerdo al Comité Internacional de la Cruz Roja murieron 13 voluntarios de la rama siria de la entidad. La ayuda fue provista por la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA), la cual indicó que evalúa la situación tras el ataque.
Por su parte, el departamento estadounidense de Estado denunció que tanto Rusia como Siria conocían la existencia del convoy con ayuda y la ruta que seguiría, por lo que dijo que también evaluaba la situación.
El ataque al convoy, cuyos autores aún se desconocen, sigue al bombardeo del pasado sábado que aviones de la coalición internacional que encabeza Estados Unidos hicieron sobre una columna del ejército sirio.
Este ataque ocurrió en Dier ez-Zor, en el nororiente sirio, a 450 kilómetros de Damasco, con saldo de al menos 60 soldados sirios muertos y otros 100 heridos. La virtual guerra civil que vive Siria desde hace cinco años complicada con la presencia del Estado Islámico y la actuación de Estados Unidos, Rusia, Turquía y otros países que lo combaten, alimentan la crisis humanitaria en el país árabe.
De acuerdo a OCHA, 13.5 millones de personas necesitan ayuda humanitaria, otros 4.8 millones han dejado en país y 6.1 millones adicionales han abandonado sus lugares de residencia sin salir de Siria. Estas cifras se suman a las 250,000 personas que han muerto desde marzo de 2011 cuando inició el conflicto en el marco de la entonces Primavera Árabe, y que también ha dejado un millón de heridos.
En Siria se vive la más grande crisis de desplazados internos, indica OCHA que en sus cifras desglosa que 5.7 millones de niños necesitan apoyo en educación, incluidos 2.7 que carecen de escuela.
La situación en Siria tiene un retroceso de cuatro décadas, y hoy en día uno de cada cuatro sirios vive en la pobreza, mientras que la esperanza de vida ha caído en 20 años desde marzo de 2011.
La asistencia a las escuelas ha bajado en 50%, y el país árabe tiene retrocesos en cada uno de los indicadores de los 12 Objetivos de Desarrollo del Milenio. También en los pasados cinco años se estima que la economía siria se ha contraído 40%, y la mayoría de sirios ha perdido su modo de vida.
Fuente: EconomíaHoy