Tras las marchas de este fin de semana, una organizada por el Frente Nacional por la Familia y otra de parte del Frente Orgullo Nacional, el vocero de la Arquidiócesis de la Ciudad de México, Hugo Valdemar, precisó que la marcha por la familia tradicional no fue una manifestación homofóbica.
«No fue una marcha de oposición, no fue una marcha homofóbica. Fue una marcha que se volvió una fiesta de la familia», señaló el vocero Hugo Valdemar al recordar que en la Ciudad de México la comunidad gay tiene derecho a los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Para el vocero en el tema de los matrimonios igualitarios «hay mucho fuego de artificio. Dijo también que no entiende la razón de la marcha del domingo, pues «en la Ciudad de México ese derecho que ellos reclaman, se les reconoce y nunca hemos hecho ninguna estrategia para derogar esa ley, o para revelarnos contra esa ley», sostuvo el vocero Hugo Valdemar.
Agregó que ante una iniciativa que se ha ido a la «congeladora», la marcha del pasado sábado fue «un momento para que los padres de familia expresen sus preocupaciones, quieran salvaguardar sus valores. Y eso me parece a mí algo muy positivo».
En entrevista telefónica con Ciro Gómez Leyva, Valdemar señaló que el balance de la marcha del sábado, en pro de la familia tradicional, fue positiva por diversas razones: la cantidad de gente que apoyó el movimiento, a favor de los valores de la familia, no en contra de una iniciativa del presidente Enrique Peña, el que no se haya caído en provocaciones.
El vocero de la Arquidiócesis de la Ciudad de México precisó que los 11 obispos que participaron en las marchas lo hicieron para «acompañar, no para presidir las marchas».
Fuente: Radio Fórmula