En entrevista con José Cárdenas indicó que a la movilización acudieron laicos, sacerdotes, monjas, obispos, «sin protagonismo, como pueblo, participando y ejerciendo sus derechos ciudadanos. Es algo histórico, independientemente de que estemos a favor o no de las marchas o los postulados, creo que la honestidad intelectual tiene que llevar a reconocer que esto es histórico, en casi un siglo».
Negó que esta marcha haya sido para fomentar un discurso de odio, sino que se trató de un movimiento pacífico, «no vas a recoger un solo mensaje de odio, de denostación, contrario a lo que ocurrió el domingo frente a la Catedral».
El vocero del Frente Nacional por la Familia destacó que a México le hace falta que organismos intermedios y miembros de la sociedad civil, «nos hagamos cargo de nuestro destino, tenemos que entrar a una nueva etapa en donde salgamos de este ‘estatismo’, en donde parecería que no se mueve la hoja si el gobierno no lo plantea, estamos entrando en el siglo de los ciudadanos».
Afirmó que el movimiento no busca «excluir a nadie, pero sí queremos que con serenidad y respeto se escuchen nuestras inquietudes. No se puede afirmar que porque pienso distinto a ti, automáticamente discrimino».
Mario Romo rechazó que el movimiento en contra de los matrimonios igualitarios tenga una motivación religiosa, «entiendo que es un terreno al que se nos quiere llevar, porque justo eso cumpliría que estamos queriendo imponer nuestros dogmas a otras personas, pero nada más lejos de eso».
Detalló que las personas partidarias a las movilizaciones, piensan que las iniciativas a favor de la unión entre personas del mismo sexo, desean ser impuestas, «que se les quiere imponer una forma de educar a sus hijos, que se les quiere imponer una ideología, y justo lo que tenemos que encontrar son caminos para que estas posiciones sean escuchadas».
El Frente Nacional por la Familia plantea que el Estado le dé la justicia que cada quien merece, «lo que queremos es que los padres de familia y el derecho de sus hijos sea respetados, para que puedan ser educados, en un tema tan sensible como es la sexualidad humana, acorde con las convicciones éticas de sus padres, eso no es ningún abuso, no es una demanda injusta, eso se tiene que hacer sin marginar y sin discriminar a otras personas».
Finalmente, indicó que el próximo 24 de septiembre realizarán una segunda marcha del Auditorio Nacional al Ángel de la Independencia, «esto es una marcha por la libertad, y lo vamos a hacer de manera pacífica, serena y propositiva, va a ser una fiesta cívica, que está provocando un despertar en millones de ciudadanos, para muchas otras causas y eso le viene bien al país».