De las millones de fotografías que se tomaron el 11-S, día que atentaron contra las Torres gemelas de Nueva York, The Falling Man es una de las más recordadas y controvertidas. La imagen fue tomada por el fotógrafo Richard Drew, ya conocido porque fue uno de los fotógrafos que presenció el asesinato de Robert F. Kennedy.
Drew se encontraba en Nueva York como fotógrafo de Associated Press cuando sus planes cambiaron completamente cuando dos aviones con pasajeros se estrellaron contra las Torres gemelas. Drew se desplazó al lugar para fotografiar el suceso. De todas las imágenes, Drew escogió The Falling Man; una foto impactante de un hombre que decidió saltar al vacío, decidiendo así acabar con su vida. Una imagen difícil de procesar y que creó mucha controversia en los Estados Unidos.
La imagen fue publicada los primeros días en los medios de comunicación pero posteriormente censuraron todas las fotografías que mostraban horror y optaron por publicar imágenes de bomberos, policías y víctimas que sobrevivieron al atentado. Ante esta situación, Drew defendió su fotografía y en una entrevista comentó que él no fotografió la muerte de esa persona: “fotografié una parte de su vida”.
La identidad del hombre que aparece en la fotografía sigue siendo desconocida pero se cree que era un empleado del restaurante Windows on the World. En 2006 se realizó un documental titulado 9/11: The Falling Man en el que se barajaron posibles identidades del hombre de la fotografía pero ninguna corroborada.
Aunque intentaron que la fotografía desapareciera, The Falling Man ha pasado a formar parte de la memoria colectiva.
Fuente: La Vanguardia