Según la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), la conflagración estaba a punto de ser sofocada ayer.
La Conafor estima que el daño a la fauna fue bajo, debido a que es temporada de lluvias. La vegetación afectada es sabana y palmar inundable, cuya recuperación es rápida. Se trata de una zona de selva baja con presencia importante de la palma chit (Thrinax radiata), especie catalogada como amenazada en la norma oficial mexicana NOM-059-Semarnat 2010.
En entrevista, Alejandro Hernández informó que se realizaron tres sobrevuelos para identificar rutas en la zona del siniestro y vigilar a las brigadas. El portavoz de la Conafor puntualizó que hasta las 16 horas de ayer se habían movilizado 30 brigadistas de la Conafor, cuatro de la asociación civil Pro Natura, tres de la Conanp y 13 brigadistas comunitarios.
También participan seis peritos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), tres capitanes de embarcación, un médico, una enfermera, dos elementos logísticos (uno de la Conanp y otro de Pro Natura); dos enlaces de la Conanp, uno en Holbox y otro en Cancún, así como cuatro elementos de logística de la Conafor en Kantunilkín, cabecera municipal de Lázaro Cárdenas.
Hernández acotó que se cuenta con apoyo de dos embarcaciones proporcionadas por prestadores de servicios turísticos y un helicóptero de la Secretaría de Marina. Aunque la zona es de difícil acceso, existe la posibilidad de que el incendio haya sido provocado. La Profepa iniciará las investigaciones, indicó.
En tanto, activistas y ambientalistas de colectivos como Guardianes del Manglar y Salvemos El Mayab anunciaron que apelarán a la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable.
Carlos Correa Martínez, presidente de Yo Defiendo a Holbox, dio a conocer que el artículo 117 de dicha norma señala que no se podrá otorgar cambio de uso de suelo a terrenos incendiados sin que hayan pasado 20 años o más, o a menos que se acredite ante la Semarnat (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales) que el ecosistema se haya regenerado en su totalidad.
El ambientalista adelantó que se solicitará la intervención del INAH porque en la zona afectada se halla el sitio arqueológico de Yuluk (tierra de grandes señores), donde hay un cementerio maya con tumbas hechas de caracoles.
La isla, ubicada en el municipio de Lázaro Cárdenas, a unos 160 kilómetros de Cancún, mide 42 kilómetros de largo y dos de ancho y está dentro del área de protección de flora y fauna de Yum-Balam. Pese a que fue declarada zona natural protegida en 1994, aún carece de plan de manejo actualizado, pues el publicado data de hace más de 20 años. Este vacío ha permitido la proliferación de hoteles y viviendas, denunció la organización Salvemos Holbox.
La ínsula es refugio de más de 100 especies de aves y hábitat de cacomixtles, cigüeñas, cocodrilos de río y pantano, halcones peregrinos, flamencos, manatíes, monos arañas y aulladores, jaguares, ocelotes, osos hormigueros, tapires, tortugas blanca, laúd, caguama y carey, y zopilote rey.
Fuente: La Jornada