Este fenómeno astronómico ocurre en el momento cuando el Sol cruza el Ecuador de norte a sur y en ese momento, el eje de rotación de la Tierra ni se inclina ni se aleja el Sol.
Los dos polos terrestres se encuentran a una misma distancia del Sol, de lo que resulta que la luz proyectada sobre la Tierra es igual para ambos hemisferios.
Este es el segundo equinoccio del año y marca el primer día de otoño en el hemisferio norte que terminará el 21 de diciembre con el solsticio de invierno.
En este período, las hojas verdes de los árboles se vuelven amarillentas y marrones, se secan y caen, además comienza la temporada más fría del año y las migraciones de las aves.
Fuente: Excélsior