La construcción, que cuenta con el visto bueno del presidente francés, Francois Hollande, será financiada por el gobierno británico, según un acuerdo alcanzado en marzo, y completará la valla ya existente en el puerto y en la entrada al Túnel de la Mancha, utilizado por los migrantes que logran llegar a Europa, a través del Mediterráneo, huyendo de las guerras, principalmente en Siria e Irak.
“La gente todavía está entrando. Hemos puesto vallas y ahora vamos a construir un muro, como parte del incremento de la seguridad en la zona”, explicó el secretario de Estado para Migración, Robert Goodwill, ante un comité parlamentario.
Las obras se terminarán a finales de septiembre y estará hecho de un material resbaladizo para que no pueda ser trepado. Además, será adornado con flores y plantas, para mejorar el impacto visual.
El anuncio del gobierno británico llega luego de que se hicieran públicas las imágenes de refugiados colocando troncos de árboles, piedras y objetos en la carretera, a fin de detener los vehículos para subir a bordo e intentar llegar a Gran Bretaña.
Goodwill explicó que la construcción constará de dos partes, rodeando la vía de acceso principal del puerto.
La intención es frenar el paso de los 10 mil refugiados que se encuentran en La Jungla, un campo en las dunas de Calais, y de los migrantes que sigan llegando.
El muro costará 2.7 millones de euros, y pasará a engrosar el arsenal de vallas y barreras construidas en Europa, que se enfrenta a un constante flujo de migrantes.
Hungría ha construido una valla en su frontera con Serbia, y ha anunciado que levantará una segunda que además será vigilada por unos 47 mil militares desplegados a lo largo de los 175 kilómetros de frontera.
Austria ha anunciado a su vez, planes para una gran valla en su frontera con Hungría, para intentar cortar así la ruta de los Balcanes.
En el 2015 unos 400 mil migrantes y refugiados entraron a Hungría y en su mayoría continuaron su recorrido hacia Alemania, Austria, o Suecia, principalmente, pero el flujo se redujo a finales de ese año con el incremento de los controles fronterizos y la construcción de alambradas en sus límites con Serbia y Croacia.
Fuente: El Financiero